En tan solo un par de días, el gobernador electo de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, perdió la legitimidad para gobernar con respaldo social, a partir del próximo 10 de septiembre, después de cometer el gravísimo error de anunciar públicamente el nombramiento de Narciso Agúndez Montaño, como asesor de la nueva administración.
La polémica designación del ex reo del Centro de Reinserción Social de La Paz, golpeó abruptamente la calidad moral del nuevo gobernante, reduciendo a la nada las expectativas de que terminaría con la corrupción y acabaría con los privilegios, temas tomados como bandera en el pasado proceso electoral de Baja California Sur.
El anuncio provocó una fuerte andanada de críticas al nuevo gobernador, no solo entre los propios integrantes de su futuro gabinete, sino de la sociedad en general.
La gran mayoría están en desacuerdo con el nombramiento, después de que Víctor Castro, sacara del caño a Narciso Agúndez, y en un abrir y cerrar de ojos, terminara por ensuciar todo lo que pregonó en la campaña pasada.
El nombramiento del nuevo asesor del gobierno de BCS: https://metropolimx.com/nombra-victor-castro-a-ex-presidiario-como-asesor-del-gobierno-de-bcs/
Y que es Narciso Agúndez Montaño, es literalmente un delincuente que además de tener una sentencia penal, goza de una pésima reputación social.
En el Panorama Informativo del periodista Miguel Ángel Ojeda Aguilar, la sociedad se desbocó porque de 20 mensajes que el conductor del programa lee textualmente, después del corte, cuando menos 15 son reacciones negativas en contra del nombramiento del ex presidiario.
El día del anuncio en reunión con integrantes del PT y de MORENA en San José del Cabo, Víctor Castro, dio una verdadera cátedra de lo que se viene en su gobierno, y sabedor de que le lloverían críticas por el negro historial de su asesor, quiso acallar, cuando menos las de adentro, después de sentenciar: “¡Oyeron!”, y todavía preguntó de forma arrogante: ¿Estamos de acuerdo?
El mensaje fue más que claro: Narciso Agúndez Montaño va a ser el nuevo Jefe de la Oficina de Planeación, Evaluación y Promoción de Políticas Públicas del Gobierno de BCS, a pesar del costo político que la 4T, tendrá que pagar en la elección intermedia en el 2024.
Lo anterior deja en evidencia que la supuesta alianza electoral tejida entre Víctor Castro y Narciso Agúndez, fue más bien una alianza de gobernanza, donde no tuvo cabida Leonel Cota Montaño, en un proyecto a largo plazo para inducir la capacidad de nominar a candidatos a regidores, diputados, alcaldes, diputados federales y senadores en el 2024.
De entrada, es más que evidente que Leonel Cota Montaño fue atajado para que nadie que pueda estar vinculado a él, pueda ser nominado en los gabinetes municipales y el estatal, lo que detonará una disputa en un futuro no muy lejano.
Por eso no es obra de la casualidad que el slogan de su gobierno: «BCS nos UNE«, trasmita un mensaje de unión, y desde luego, una concertación con la clase política panista, donde Víctor Castro, tratando de justificar el nombramiento de Narciso Agúndez, todavía salió a decir que podría recurrir inclusive a la asesoría del gobernador saliente, Carlos Mendoza Davis.
Los nuevos regidores, diputados y alcaldes que tanto enarbolan la bandera del «cambio verdadero» y se abrazan de los supuestos principios de la 4T de No Mentir, No Robar y No Traicionar, literalmente enmudecieron tras el nombramiento del polémico asesor.
Recordemos que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su momento acusó a Agúndez de traidor y prianista, cuando fue el primero en levantar la mano del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa en la elección de 2016, opinión que como quedó en evidencia, es lo que menos importa al nuevo gobernante de Baja California Sur.
En el proceso electoral de junio pasado, la sociedad sudcaliforniana votó por un cambio verdadero, y creyó en el discurso del entonces candidato de MORENA, sobre No Robar, No Mentir y No Traicionar.
Hoy, el nombramiento de Narciso Agúndez Montaño, es tomado como una alta traición a la confianza del electorado, particularmente porque Víctor Castro, prometió combatir la corrupción y terminar con la era de privilegios del gobernador del PAN, Carlos Mendoza Davis.
Aquí puedes conocer la herencia que dejará Carlos Mendoza a Víctor Castro: https://metropolimx.com/la-herencia-negra-de-carlos-mendoza-500-desaparecidos-en-bcs/
Sin embargo, el nuevo asesor de Víctor Manuel Castro Cosío, es la esencia de la mismísima corrupción y de los privilegios que datan desde 1999.
Es decir, un ejemplo de lo que nunca se debe hacer en el ejercicio del servicio público.
¿Cómo va combatir Víctor Castro entonces la corrupción y los privilegios, cuando tiene al principal ícono despachando en casa?
Quizá por eso, el alcalde electo de Los Cabos, Oscar Leggs Castro, finalmente, lo desechó junto con la lista de propuestas de funcionarios, sabedor de los rapaces antecedentes del ex gobernador.
Sin embargo, el simple hecho de que el nuevo gobernador haya hecho un pronunciamiento público a favor de Narciso Agúndez, señalando aspectos de amistad, capacidad y experiencia, lo colocan en el círculo cercano de nuevo poder.
En ese sentido, la justificación del nuevo gobernador, es que requiere de aliados, para la promoción y aprobación de las leyes en favor de la consolidación del proyecto de la 4T, y es justamente donde –según él– entra Narciso Agúndez, como jefe político de su hijo, y otros esbirros, como Luis Armando Díaz.
Nadie olvida que cuando Narciso Agúndez fue gobernador, bajo el amparo del poder, no solo desvió miles de millones de pesos del erario público y hasta se alió con criminales, sino otorgó jugosos contratos en obras públicas a su yerno Freddy Erubey Martínez Rivera, casado con su hija Argelia, y quien aparecía como propietario de la constructora Rivera Corp, S.A de C.V., lo que fue su primer escándalo en el último año de su gobierno, después de haber comprado el silencio de toda la prensa.
Por ese delito nunca fue investigado ni mucho menos juzgado por su sucesor, el panista Marco Antonio Covarrubias Villaseñor.
No obstante, Narciso Agúndez sí fue encarcelado, cuando se descubrió que antes de salir, había realizado una operación fraudulenta de compraventa de 7 terrenos en el exclusivo fraccionamiento de El Pedregal de Cabo San Lucas, utilizando una compañía registrada a nombre del hijo de su compadre Oscar Deccarett.
La Procuraduría General de Justicia del Estado, logró detenerlo y encarcelarlo, pero el ex gobernador fue liberado, no porque fuera inocente, sino porque logró la reclasificación del delito de Peculado a Ejercicio Indebido de Funciones, tras promover un Juicio de Amparo.
Al final del día fue sentenciado como cualquier delincuente.
Por si te la perdiste, te dejamos el articulo anterior de Aldea Global: https://metropolimx.com/aldea-global-las-cartas-de-victor-castro/
Con su hermano como alcalde de Los Cabos, el ex gobernador, fue el constructor y proveedor favorito de la administración de José Antonio Agúndez Montaño, acaparando contratos a través de las siguientes empresas.
Constructora Espacio Scala, S.A de C.V, registrada a nombre de los hermanos, Christian Agúndez Gómez y Argelia Agúndez Gómez.
Comercializadora California, registrada a nombre de Freddy Erubey Martínez Rivera y su esposa, Argelia Agúndez Gómez.
Inmobiliaria Brisa Azul, S.A de C.V, registrada a favor del prestanombre Reynaldo Vázquez Salazar.
Constructora Baco, S.A de C.V, registrada a favor del prestanombre Williams Gareth Lucero Rivera, familiar del yerno de Narciso.
Proyecto, Construcción y Supervisión “E”, registrada a favor del prestanombre Lorenzo Esquivel Pérez y amigo de Christian Agúndez Gómez.
En la administración de Jesús Armida Castro Guzmán, Narciso Agúndez, logró aruñar más de 50 millones de pesos en arrendamiento de maquinaria, venta de refacciones y hasta productos de limpieza.
La clave en toda esta operación ilícita fue su hijo Christian Agúndez Gómez, quien integró un grupo de regidores que se convirtieron en el fiel de la balanza en la toma de decisiones en el seno del cabildo de Los Cabos.
Es decir, para estar a favor de Armida Castro, el heredero de la corrupción, condicionó su voto y de sus aliados, por millonario contratos para la familia Agúndez, por lo que se espera que está práctica vuelva a ser replicada desde el congreso de Baja California Sur.
Así, lograron acaparar contratos, incluida la construcción de la avenida Nicolás Tamaral de Cabo San Lucas, caso que, en su momento, fue expuesto por MetrópoliMx.
Aquí puedes leer como Narciso Agúndez paso de ser un político vetado por AMLO a un próspero constructor en Los Cabos: https://metropolimx.com/narciso-agundez-de-politico-vetado-a-prospero-constructor/
En el gobierno de Armida Castro, el ex gobernador utilizó a la compañía Ingeniería y Proyectos del Cabo S. de R.L de C.V, representada por el prestanombre Leslie Jonathan Torres Inzunza y la empresa “Hemase, S.A de C.V”, representada por el prestanombre José Haro Rochín, pero manejada por el hijo del ex gobernador, Narciso Agúndez Gómez, propuesta para ser designado director del API, donde espera acaparar obras públicas que seguramente caerán en manos de esta dinastía familiar.
Así, el polémico nombramiento de Narciso Agúndez, deja en evidencia que una cosa es ganar electoralmente para ser gobierno, y otra muy distinta, tener legitimidad para gobernar con respaldo social.
Desde luego que para fortalecer la legitimidad de cualquier gobierno, no solo basta el resultado electoral, sino se necesita mucho más que eso.
Remolino:
Con el fin de sexenio del panista Carlos Mendoza Davis, el estado de Baja California Sur, estrenará nuevos ricos: Carlos Rivas Lizaola, director del ISIFE, poseedor de seis automóviles de lujo y tres mansiones, una de ellas, en Marina Sur y otras dos en El Centenario. Los millonarios negocios que hizo con su socio Miguel Angel Robles, y su yerno, permitieron que lograra amasar una gran fortuna que debe ser investigada por la Auditoria Superior de la Federación y la Fiscalía General de la República.
El otro millonario, es el director de Planeación del ISIFE, Martín Estrada Núñez, nuevo propietario de tres mansiones y seis empresas que acaparó jugosos contratos en el gobierno de Carlos Mendoza.
La cereza en el pastel es Francisco Javier Meza Radilla, propietario de 4 automóviles ultimo modelo, empresas y tres residencias más.
Ninguno de los mencionados tiene manera de comprobar el origen de su riqueza.
Lo mismo sucede con el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Finanzas y Administración del Estado.
Es un misterio porque su nombre no aparece en el directorio de esa institución, pero eso es lo menos importante, cuando se sabe que es dueño de un sinnúmero de vehículos de lujo y propiedades, una de ellas, una torre de 14 pisos en el lujoso y exclusivo fraccionamiento de Puerta de Hierro, en Zapopan, Jalisco.
En el estrenado nuevo congreso del estado de Baja California Sur, seguirán las marranadas. Resulta que el recientemente nombrado director de Finanzas y Administración de la XVI Legislatura, Mario Carrillo Lerma fue liquidado con 3 millones 165 mil 578 pesos por la anterior legislatura. Hoy, nuevamente fue recontratado para que maneje el dinero como lo manejo en el anterior congreso. Ya para terminar, la cereza en el pastel son los 20 millones 969 mil 773 pesos que pagó de liquidación a 5 funcionarios del congreso antes de autoentregarse. De esa cantidad, dispuso de 12 millones 552 mil 875 pesos para la ex directora de Finanzas y Administración, María Francisca Covarrubias Sánchez; 3 millones 489 mil 750 pesos para el Jefe del Departamento de Nómina; Un millón 385 mil 329 pesos para el titular de la Unidad de Transparencia; 3 millones 293 mil 576 pesos para la titular de la Unidad de Igualdad de Género y 248 mil 241 pesos para el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos.
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