Mulegé, Baja California Sur.- 21 días han transcurrido desde que se dio el hallazgo de 137 cadáveres de lobos marinos sobre la bahía de Cabo San Lázaro, dentro del espacio natural del Golfo de Ulloa, considerada hasta el momento como la mayor mortandad de esta especie marina registrada en la historia de México.
Lamentablemente, siguen ocurriendo los descubrimientos de cuerpos de lobos marinos en distintas costas de la geografía sudcaliforniana, sin que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), pueda determinar hasta el momento, los motivos exactos que estén llevando a la muerte a una alarmante cantidad de especímenes en los mares de la media península.
El pasado 24 de septiembre, se evidenció través de un video compartido en Twitter un nuevo encuentro con otros 15 cadáveres de la especie Lobo Marino de California (Zalophus Californianus), ahora en Bahía Asunción, una comunidad pesquera al norte del municipio de Mulegé.
En las imágenes, grabadas por pobladores de la localidad que forma parte de la Reserva de la Biósfera de Vizcaíno, se muestra a un ejemplar en avanzado estado de descomposición siendo arrastrado por la corriente de la playa, donde se encuentran varios trozos de piel y partes de huesos de otros lobos marinos, que fueron víctimas de las condiciones climatológicas y de los depredadores del área, luego de varar y morir a la orilla del litoral.
#Atención ⚠️ A 21 días del primer varamiento de 137 #LobosMarinos muertos en Cabo San Lázaro, #BCS, continúan apareciendo cadáveres en Bahía Asunción, ubicada a 300 km de distancia del Golfo de Ulloa, sin que @PROFEPA_Mx pueda establecer todavía las causas de la mortandad. pic.twitter.com/JdgbcvCCWF
— Ernesto Méndez (@ernesto_mendez) September 24, 2020
La aparición de más ejemplares muertos, los cuales vienen a aumentar la mortandad de la especie en Baja California Sur en el último mes, se dio a 300 kilómetros de distancia del Golfo de Ulloa, el principal santuario de decesos de lobos marinos en fechas recientes.
Tras este nuevo descubrimiento, se han contabilizado 250 animales muertos dentro de la Reserva de la Biosfera de Vizcaino, y 180 más en las aguas del Golfo de Ulloa, sumando un total de 430 ejemplares de lobos marinos que aparecen sin vida alrededor de las costas del estado.
De acuerdo con el representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, Alejandro Olivera, la causa del fallecimiento de estos ejemplares es por la presencia de biotoxinas provocadas por el florecimiento de algas nocivas que se encuentran presentes en una zona alejada de la costa, donde los machos subadultos de lobos marinos llegaron para alimentarse, conforme a su ciclo de desarrollo y reproducción dentro de su hábitat natural.
A pesar de las numerosas muertes de los lobos marinos ocasionadas por la ingesta de microalgas tóxicas, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha prescindido de lanzar en carácter de urgente una alerta sanitaria en el área del mar del Golfo de Ulloa, con la intención de que se pueda brindar una protección especial a la especie protegida por la Norma Oficial Mexicana 059, y evitar que siga creciendo la mortandad de los mamíferos pinnípedos que viven en las costas del norte del Pacífico hasta la península de Baja California Sur.