La Paz, Baja California Sur.– Con la Policía Municipal y la Policía Estatal Preventiva convertidas únicamente en espectadoras, un nuevo espiral de violencia, comenzó a envolver a la Capital del Estado.
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En esta ocasión, el pasado 25 de abril, un padre y su hijo, fueron privados ilegalmente de su libertad, después de que un comando armando, ingresara por la fuerza a su casa y sacara con lujo de violencia a Víctor Manuel Contreras Caballero (padre) y Víctor Manuel Contreras Rojas (hijo), cuando alrededor de la una de la madrugada dormían en su vivienda, localizada en la colonia Loma Obrera.
Con un gobernador cómplice del crimen organizado, los cuerpos de seguridad, responsables de la prevención del delito no tienen la mas remota idea de como estructurar una estrategia, tan es así que tras el levantón del padre e hijo, una tercer persona identificada como Juan Carlos García Martínez, fue sacada de su casa con lujo de violencia y desaparecida.
En resumen, en tal solo un día, tres personas fueron levantadas, mientras el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, en su calidad de coordinador de la Mesa de Seguridad, pierde su tiempo en viajes de turismo político a la Ciudad de México, para –según él– «evaluar la estrategia nacional de seguridad«, cuando la seguridad se está cayendo en pedazos en el estado.
Tras la privación ilegal de la libertad de padre e hijo, la Comisión de Búsqueda de Personas de Baja California Sur, emitió una alerta para localizar a Víctor Manuel Contrera Caballero, de 50 años, y a su hijo, Víctor Manuel Contreras Rojas, de 30.
El padre vestía short azul, cuando fue privado de su libertad, y el hijo, portaba pantalón de mezclilla color azul y una playera color café con estampados de gaviota color blanco.
