San José del Cabo, Baja California Sur.- Luego de que MetrópoliMx, diera a conocer públicamente el pasado 16 de abril el triste caso de Nataly Gjion Caltengo, y su esposo, Jair Palma Ramírez, quienes a tan solo 12 días de haber dado a luz a su par de gemelitos fueron desalojados del departamento donde vivían en esta cabecera municipal de Los Cabos, por no tener dinero para pagar la renta mensual del inmueble, debido a las carencias económicas derivadas de la pérdida de empleo del jefe de la casa, la sociedad cabeña decidió unirse en plena contingencia, mostrando su apreciable valor altruista, para iniciar una campaña de recolecta entre familiares y amigos, auxiliando de inmediato a esta joven familia originaria de Acapulco, Guerrero.
La conmovedora historia presentada por este medio de comunicación, tocó las fibras más sensibles del corazón de los ciudadanos de Los Cabos y La Paz, a tal grado que decenas de ellos, comenzaron a organizarse rápidamente para abastecer de productos de primera necesidad, ropita para bebé y hasta para conseguirle un trabajo al padre de los bebés gemelos, con el propósito de elevar la calidad de vida de la familia que fue cruelmente marginada por un administrador sin escrúpulos.
En cuestión de horas, el apoyo se fue gestando frente al asombro de la misma familia beneficiada, comprobando la solidaridad del pueblo sudcaliforniano en momentos de crisis, como los que actualmente se están viviendo ante la emergencia sanitaria por el Covid-19 en cada rincón del estado.
Una admirable usuaria de Facebook, llamada Valentina G. Sardi, se ofreció voluntariamente como enlace directo entre los ciudadanos donantes para hacerles llegar personalmente todos los productos recabados hasta el espacio donde actualmente vive Nataly junto a su pareja y el par de gemelitos, que ahora cuentan con todo lo básico para poder subsistir durante la cuarentena.
Desde La Paz hasta Cabo San Lucas y San José del Cabo, se fueron acumulando los aportes en especie, ya fueran prendas de vestir, alimentos, productos no perecederos, pañales, colchas, cobijas y botes de leche en polvo para recién nacidos, bajo la consigna de devolverle la sonrisa a la madre de los bebés, quien después de haber pasado por una precaria situación de incertidumbre y zozobra, hoy la luz de esperanza vuelve a iluminar su vida para otorgarle nuevos bríos y sacar adelante a sus hijos.
A través de las redes sociales, personas que radican en San José del Cabo al igual que Nataly y su familia, ofrecieron un nuevo empleo para Jair, quien tras haberse decretado la emergencia sanitaria por el Coronavirus en este destino, fue “descansado” por tiempo indefinido de su anterior trabajo, Maderería “El Pino”, y sin goce de sueldo, con la anuencia de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Además, otra usuaria de Facebook, ofreció una casa semi amueblada a la familia beneficiada, para que Nataly, su esposo e hijos, puedan mudarse a otro hogar más grande y cómodo, mientras concluye el periodo de aislamiento social.
Actualmente, la joven familia se aloja en una humilde casita de madera que fue ofrecida por una vecina de la colonia donde vivían anteriormente, después de ser desalojados del departamento donde estuvieron alrededor de 5 meses, tras haber llegado a Baja California Sur del estado de Guerrero, buscando un futuro mejor.
Con este enorme ejemplo de unión y solidaridad por parte de la sociedad de Baja California Sur, queda demostrado que la ayuda mutua, es fundamental para superar tiempos difíciles.
Más ahora, que a pesar de estar en medio de la emergencia nacional por el Coronavirus, los habitantes de la península sudcaliforniana sacan a relucir ese importante valor humano que es fundamental en estos momentos.
