La Paz, Baja California Sur.- El gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, contrató dos créditos bancarios, con valor de 600 millones de pesos en los primeros tres meses de su administración.
Lo anterior según el Reporte de Financiamientos y Obligaciones Inscritos en el Registro Unico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), presentado por el propio gobierno del estado de Baja California Sur.
Las empréstitos, según el reporte financiero, fueron contratados el 22 de diciembre de 2021 de la siguiente manera:
1.- 500 millones de pesos en el Banco Santander México, S.A.
2.- 100 millones de pesos en el Banco HSBC México, S.A.
El gobierno del estado tendrá que pagar una Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) de 6.2375 % mensual, préstamos que –según el contrato– deberán ser liquidados en 365 días.
La contratación de los créditos prácticamente se hizo a escondidas. Contrario a lo establecido en el Artículo 6 de la Ley de Deuda Pública para el estado de Baja California Sur, según una investigación de MetrópoliMx, el gobernante no presentó ningún informe al congreso local sobre el monto y concepto de endeudamiento (directo, indirecto o contingente) para que pudieran ser considerados dentro de la Ley de Ingresos del Ejercicio Fiscal de 2022.
De tal modo que –según el apartado de Ingresos Derivados de Financiamientos— no contempló un solo centavo para pagar el endeudamiento interior o exterior en el ejercicio 2022, cuando se supone vencerá el plazo de liquidación de los empréstitos.
Por ser un crédito pagadero a corto, según el Artículo 22 de la Ley de Deuda Pública para el estado de Baja California Sur, el empréstito no tenía la obligación de ser aprobado por el Congreso del Estado.
Lo verdaderamente grave es que los 600 millones de pesos, no han ingresado a la contabilidad de la Secretaría de Finanzas y Administración del Gobierno de Baja California Sur, a pesar de que hace casi tres meses, recibieron el dinero de los créditos.
Cuando menos, la información de los créditos no aparece sospechosamente en el último y mas actualizado estado financiero del mes de diciembre.
Y es que los estados financieros de enero y febrero, todavía no son publicados en la página de transparencia de la Secretaría de Finanzas y Administración de Baja California Sur, a pesar de estar en el mes de marzo.
Oficialmente, no hay rastro del uso de esos recursos económicos.