La Paz, Baja California Sur.- Reconocido en los destinos de La Paz y Los Cabos por ser un experto guía de turistas, asesor profesional en actividades náuticas e instructor de pesca deportiva, Luis Godínez Castro, conocido cariñosamente como “Crazy Luis”, se ganó merecidamente el apodo con el que hoy en día lo ubican a la perfección sus amigos, prestadores de servicios marítimos y los turistas nacionales y extranjeros que visitan la capital de Baja California Sur, por desafiar a una de las especies marinas más respetadas y peligrosas de los océanos: el tiburón.
Durante su labor habitual como guía de excursiones y recorridos de exploración por los litorales más profundos de las costas paceñas, Don Luis realiza un espectáculo de entretenimiento poco convencional, el cual le ha traído la gran fama que hoy posee.
Con el propósito de que los imponentes escualos salgan de la superficie para ser vistos, grabados y fotografiados por las personas a bordo de las embarcaciones turísticas, Crazy Luis ata varios ejemplares de crustáceos, peces, moluscos y plancton en la punta de una resistente cuerda de polipropileno con anillo giratorio para lanzarlos al agua y atraer a los tiburones que emergen del fondo del mar y atrapan la carnada que les sirve como alimento, logrando el objetivo de que puedan ser captados y observados por breves segundos y desde distintos ángulos en su propio hábitat natural.

Las imágenes y videos de los tiburones mientras cazan su presa, le han dado la vuelta al mundo, gracias al ingenio, habilidad y audacia de Crazy Luis para detectar la presencia de los escualos y esperar el momento perfecto para arrojar al mar los señuelos, y de esta forma, ofrecer un atractivo show que aunque breve, no deja de ser impresionante.
Desde hace más de una década, Luis Godínez dedica gran parte de su tiempo en “encantar a los tiburones”, ofreciéndoles sus manjares más predilectos a cambio de que salten a la superficie y se muestren públicamente, convirtiéndose en los protagonistas principales de los tours turísticos.

A pesar de que la actividad no deja de ser riesgosa para Don Luis, quien viene siendo el enlace directo para la interactividad con los escualos, los años de experiencia como profesional de los mares que lo avalan, llenan de confianza y seguridad a los visitantes que se atreven a conocer a los tiburones más de cerca, y en su estado más puro y natural, en el fondo del océano.
