La Paz/Baja California Sur/Noticias.- La mañana del 30 de agosto, el dueño de unos cuartos de renta ubicados en Ignacio Allende entre callejón Juan de Ugarte y 20 de Noviembre, percibió olores fétidos que provenían del interior de una habitación, cuando barría la banqueta.
Al abrir por fuera la ventana del cuarto, varias moscas y un potente aroma a putrefacción salieron del dormitorio, por lo que llamó al 911.
La unidad SPM-145 de la Policía Municipal Preventiva acudió al reporte. Tras una revisión en el espacio habitacional, los agentes observaron que la puerta del cuarto que provocaba los desagradables olores, estaba trancada con una escoba.
Con la autorización del propietario, los oficiales derribaron la puerta. Encontraron el cuerpo de un hombre tirado boca arriba y ambos brazos extendidos a un costado de la cama.
El sujeto, que se encontró en avanzado estado de descomposición, vestía ropa para dormir. Portaba playera desmangada blanca, short corto azul y estaba descalzo.
Luego de examinar los restos, los oficiales dedujeron que el cadáver llevaba entre 3 o 4 días de haber muerto dentro de la recamara. No se registraron huellas de violencia en el cuerpo.
La zona del hallazgo fue acordonada para comenzar con las investigaciones. El cuerpo fue puesto a disposición de los agentes forenses para trasladarlo a SEMEFO.
En medio de las indagatorias, llegó al lugar de los hechos un hombre que se identificó como el hijo de la víctima.
Israel “N”, de 44 años, declaró a los policías que tenía una semana sin ver a su padre.
En su último encuentro, el progenitor no le había comentado que tuviera alguna enfermedad y tampoco lo vio que se quejara por algún padecimiento.