La Paz/Baja California Sur/Noticias.- La noche del 21 de agosto, una mujer solicitó un servicio de taxi en la calles Colosio entre Carabineros y J. Mujica.
El chofer del transporte, del sitio Calafia, llegó al lugar donde esperaba la fémina, sin imaginarse lo que sucedería momentos después.
Tras abordar el taxi, la mujer que se encontraba en estado de ebriedad, comenzó a insultar al conductor.
La agresividad verbal aumentó conforme transitaban por las calles de la ciudad.
Visiblemente alcoholizada, la chica inició una agresión física en contra del taxista, lanzándole golpes en la nuca y arañazos en el rostro.
Para protegerse, el chofer estacionó el taxi, le dijo que se bajara, aclarándole que con esa actitud no la llevaría a ningún lado.
Lejos de calmarse, la mujer descendió de la unidad, rompiendo con las manos el espejo retrovisor, advirtiéndole al conductor con seguir haciéndole daño si la dejaba ahí.
Al taxista no le quedó más remedio que llamar al C-4 para reportar los hechos, mientras intentaba controlar a la eufórica dama.
Una unidad de la Policía Municipal que realizaba recorridos nocturnos en la zona, acudió al sitio como primer respondiente.
Dos agentes de Seguridad Pública, confrontaron a la mujer, quien no se intimidó ante la presencia de los oficiales.
Los ofendió con palabas altisonantes, diciéndoles que no sabían con quien se metían, y que los iba a “mandar matar”, si la llevaban detenida.
Los policías la sometieron, tomándola de los brazos y colocándola de espaldas sobre la cajuela de la patrulla. Cuando le ponían las esposas, la chica comenzó a gritar y a llorar, interpretando el papel de víctima.
Repitiendo que si no la soltaban “se iban a arrepentir”, amenazando de muerte a los uniformados.
Alcanzó a conectarle dos rodillazos a uno de los policías, mientras la mantenía inmovilizada para que no siguiera tirando golpes y patadas a diestra y siniestra.
Tuvo que ser necesario el apoyo de una agente femenina, para lograr la detención.
Fue señalada de alterar el orden en la vía pública, de causar daños materiales a un automóvil de servicio y por agredir físicamente al taxista y los policías.
Luego de ser llevada ante el médico legista, la joven identificada como Melissa “N” de 19 años, registró un alto nivel de alcohol en su sangre.
Fue ingresada temporalmente a una celda preventiva de la comandancia 20 de noviembre, de acuerdo al acta de arresto número: 22202.
Quedó a disposición del juez cívico quien determinará su situación jurídica.
