Las elecciones de Estados Unidos son un acto con repercusiones globales, sobre todo en la política exterior y la economía de México. Ambos candidatos tienen una agenda para nuestro país.
Estados Unidos enfrenta la peor crisis económica desde la Gran Depresión, con un panorama oscuro, siendo el país mas afectado por la pandemia a nivel mundial.
El abandono de la Organización Mundial de la Salud en plena pandemia, con el argumento de que está dominada por China, es una de las decisiones que más se le cuestiona a Donald Trump.
Joe Biden afirmó que pondría en marcha una estrategia nacional para «adelantarse» al virus y acabar con la crisis provocada por la pandemia.
Trump y Biden son dos visiones opuestas de cómo enfrentar la crisis económica, el Coronavirus, y el papel de su país en el mundo.
Antes del Coronavirus, la economía tenía un crecimiento y el desempleo era bajo, aunque la economía mostraba signos de desaceleración.
Todo cambió con la pandemia.
En semanas se perdieron millones de empleos. El PIB se contrajo el 31.4% el segundo trimestre de 2020, su peor caída en más de 50 años.
Las medidas adoptadas por Donald Trump no han sido suficientes para reactivar la economía, ni a la reactivación del consumo. Trump confía en el fin de la crisis sanitaria para que la economía florezca.
En julio, Joe Biden presentó «Build Back Better» (Vuelve a Construir Mejor), plan de 700,000 millones de dólares para crear empleos.
El financiamiento saldría de incrementar impuestos a los más ricos y a las grandes corporaciones.
Los republicanos apuestan tradicionalmente por el modelo extractivista y las políticas energéticas.
Los demócratas tienen más compromisos en el sector financiero. Ambos proyectos son complementarios en el modelo económico de Estados Unidos.
En 2016, durante la campaña, Donald Trump apostó por la agenda antiinmigrante. Redujo las cuotas de refugio que admite el país, endureció los requisitos para la migración legal. La futura política migratoria de Trump será: penalizar a las ciudades que amparen a inmigrantes indocumentados, recortar visas para ciertos viajeros y nuevas restricciones a visas de trabajo.
Joe Biden prometió reformas migratorias. Anunció que reuniría a más de 500 niños que fueron separados de sus padres por la administración Donald Trump en la frontera con nuestro país.
También prometió que quitaría las prohibiciones de viaje a varios países de mayoría musulmana.
