Cabo San Lucas, Baja California Sur.- En medio de una batalla social para prevenir más brotes de infección del nuevo Coronavirus en cada uno de los 5 municipios de Baja California Sur, surgió un héroe anónimo que pocos conocen, pero que tomó la decisión de aportar un grano de arena para erradicar este peligroso virus de las instalaciones de la clínica No. 26 del IMSS en este destino turístico, después de que se confirmó que el hospital era un auténtico foco de infección, tras contagiarse 42 personas, entre ellas, el propio director, personal médico, enfermeras y administrativos.
El héroe hasta hoy anónimo tomó la decisión de contribuir, no porque sea trabajador de la institución federal, sino porque tiene muchos amigos y conocidos entre el personal médico en este destino, lo que no solo despertó su preocupación, sino una enorme y amarga tristeza de ver en las condiciones que vienen trabajando, desde que el Coronavirus fue declarado como pandemia.
Perito de profesión y trabajador de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Eduardo Juárez, invirtió su tiempo y poco dinero en sanitizar todas las áreas publicas de la Clínica No. 26 del IMSS de Cabo San Lucas, por iniciativa propia, y sin intervención alguna de la institución, salvo la otorgación del permiso.
Con equipo propio, este ejemplar ciudadano, se enfundó en el traje especial que utiliza en su trabajo habitual, realizando necropsias y examinando cádaveres, y se dirigió al hospital para sanitizar cada rincón del centro médico.
Completamente solo, y sin ningún auxiliar o brigada, Eduardo Juárez, utilizando una bomba simple de fumigación, pero con una fórmula preparada de desinfección, comenzó a rociar desde la puerta de entrada hasta llegar a cada espacio interno y externo del hospital afectado por el virus del Covid-19, aún con el riesgo de contraer la enfermedad y poner en riesgo la salud de su familia.
Preocupado por el contagio de varios de sus amigos doctores en este nosocomio, el valiente perito se encargó de sanitizar las instalaciones del hospital, contribuyendo con una gran aportación humanitaria para que los pacientes infectados y la sociedad cabeña, pudieran ingresar a la clínica tranquilamente.
Mientras la Oficina de Representación del IMSS en Baja California Sur, se encuentran más preocupada por esconder las deficiencias y evitar más cuestionamientos sobre los insumos y el equipos de protección del personal médico, así como atajar las noticias que exhiben la podredumbre de la institución, surgen héroes anónimos que ponen en peligro incluso sus vidas, buscando proteger a la población de este mal que desestabilizó gravemente a los sectores productivos, alteró los sistemas de salud y que ha cambiado drasticamente el estilo de vida de miles de personas, alrededor del estado.