La Paz, Baja California Sur.- Después de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desapareciera el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), el gobierno del estado de Baja California Sur, no dispone de un solo centavo en ninguna partida para entregar apoyos a los damnificados de la tormenta tropical «Javier«.
Por eso, el gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, se fue por la vía mas cómoda: pasar la charola para que los servidores públicos del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hagan una aportación económica de su bolsa o en especie para poder reparar el daño a los damnificados del municipio Mulegé.
El gobernante de MORENA, aprovechó la sesión del Consejo Estatal de Protección Civil, para hacer un llamado primero a los servidores de la 4T, y que cada quien «saque de su peculio«, es decir, «cada quien ayude, aporte de su bolsa«.
«Por supuesto, no es un gasto que el gobierno pueda evadir«, se justificó, explicando que lo único que quería era «evitar gastos, cuando hay quienes podemos por nuestros salarios, cooperar y colaborar para que los recursos del gobierno se canalicen a otros enseres, cosas más transcendentes, porque son importantes«.
El gobernador puso como ejemplo a diputadas y diputados locales, quienes con «sus recursos personales«, hicieron aportaciones para amueblar una casa a los damnificados del incendio de Santiago.
Sin tocar el tema del FONDEN, y sin hablar de la responsabilidad que toca a su gobierno, dijo que era «impulsar este sistema que permita que quienes tienen un ingreso mayor, cooperen con los que han sido afectados«, y «los gobiernos destinen los recursos a las afectaciones mayores«.
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El gobernador dijo que su administración está tratando de que «todos los recursos del pueblo sean utilizados con eficiencia (…), honradez (…), transparencia (…)«, a pesar de no haber rendido cuentas de los 900 millones que solicitó prestados al banco y destinar millonarios contratos a empresas fantasmas de familiares de su compadre y secretario particular, Omar Castro Cota, y su asesor, Narciso Agúndez Montaño.
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Fue más allá.
«Si hay alguien que nos esta escuchando, empresarios, pues que ayuden a su comunidad, los que puedan, si se hace una colecta en la universidad, y dicen nosotros podemos apoyar a esta familia, pues bienvenido«, citó textualmente.
Recordó que en el caso de los damnificados del incendio de Santiago fue gracias a la solidaridad de trabajadores y funcionarios del Ayuntamiento de Los Cabos, inclusive empresarios y diputados locales que donaron hasta los muebles.
Lo mismo sucedió con las casas incendiadas en Santa Rosalía, donde un empresario donó el block de dos casas y otro comerciante más que radica en Los Cabos, entregó 5 mil bloques.
«Toda la gente que pueda aportar es bienvenido, porque se informa en qué se esta aplicando, cómo se esta aplicando y para beneficio de quién es«, dijo el gobernador sin informar cuál es entonces la contribución que en estos casos está haciendo su gobierno.