La Paz/Baja California Sur/Noticias.- La tarde del 11 de agosto, el caprichoso destino puso en el lugar y momento indicado al joven Nicolás Soto, para que rescatara a una mujer de morir ahogada en el arroyo de San Pedro.
Nicolás, un destacado estudiante universitario y practicante de la pesca deportiva, llegó acompañado de sus primos a las inmediaciones del puente de San Pedro, para observar como corría el arroyo, luego de la intensa lluvia registrada en La Paz.
Cuando caminaba por los linderos del tramo vial, alcanzó a distinguir en medio del cauce pluvial a una figura femenina, atrapada alrededor del torrente.
La mujer se refugió sobre una formación rocosa en el núcleo del arroyo, sujetándose con todas sus fuerzas a unos matorrales que cubrían la piedra, para no caer al agua y ser arrastrada por el canal de precipitación.
Sin pensarlo dos veces, Nicolás bajó hasta el espacio inundado, para salvarla.
Rodeó el lado opuesto del arroyo. Se sumergió entre la turbulenta corriente y llegó hasta el sitio donde estaba resguardada la víctima, quien vivió para contarlo.
La tomó de un brazo y jaló con fuerza su cuerpo al exterior del río, para rescatarla. Finalmente, ambos se pusieron a salvo de la furia de la corriente.
El valiente héroe anónimo, desapareció de escena tras cumplir con su admirable labor.
Se esfumó del sitio de la emergencia antes de la llegada de los servicios de rescate que se movilizaron hasta el lugar, alertados por llamadas de auxilios de otros testigos de los hechos.
Mientras recibía los primeros auxilios, la mujer rescatada, Paulina Valles Ceseña, quiso buscar a su salvador para reconocerle su arriesgada acción, pero el joven ya no estaba.
Horas después del suceso que tuvo en suspenso a la sociedad sudcaliforniana, el primo del héroe, Oswaldo Soto, descubrió públicamente la identidad de su primo y de su ayudante en el improvisado plan de rescate.
El segundo participante en las maniobras de salvamento, es primo de ambos y se llama Diego Soto Espinoza.
Subió las capturas de pantalla del video del rescate de la mujer, para felicitar a sus familiares.
“Los héroes de la familia. Mis respetos, primos”, escribió en redes sociales, alabando la noble acción de sus cómplices de aventura, evitando una inminente tragedia en el arroyo de San Pedro.
Tras el gesto de su primo, Nicolás, recibió múltiples palabras de agradecimiento en su perfil de Facebook.
Cientos de personas aplaudieron virtualmente su arriesgado acto, salvando una vida humana en plena contingencia por los efectos meteorológicos manifestados en la capital del estado.
