Ciudad Constitución, Baja California Sur.- Cuando alrededor de 100 familiares y amigos del comerciante Jesús Ledesma Cisneros, protestaban en la entrada de esta Cabecera Municipal de Comondú, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, llegó inesperadamente acompañado del procurador Daniel de la Rosa, buscando dialogar con los inconformes.
En medio de una valla humana que tenía bloqueada la carretera de Ciudad Constitución a La Paz, y gritaba: «¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!«, el gobernante informó que este día se haría la necropsia del fallecido, donde estará presente un médico de la familia de Jesús Ledesma Cisneros para determinar las causas de la muerte dentro del área de indiciados del Cereso de San José del Cabo.
«Nosotros no queremos ocultar nada… al pueblo… a la gente… y queremos que en este estado haya justicia… y sí, los médicos dicen de que murió, independientemente por lo que estaba siendo detenido… se estaba investigando, iba a ser la primera audiencia, y se sintió mal, esa es la versión que tenemos«, dijo, pero fue interrumpido por una persona que dijo: «¡Porque lo golpearon!«.
«No, no fue así«, intentó aclarar, recibiendo una respuesta colectiva de «¡siiiii! ¡Lo golpearon!«.
«¡A ver! ¡A ver!«, dijo el gobernador, intentando callar a los inconformes, amenazando molesto: «Bueno, yo los voy atender, pero a mí no me digan, lo que no es«.
«¡Se lo llevaron sano! ¿Y porqué no verlo muerto?«, preguntó una joven, recibiendo un regaño del gobernador. «!A ver señorita, esperemos la necropsia!«.
«A ver, estamos hablando bien, sino yo me retiro ¡eh?«, dijo en tono molesto, recibiendo como respuesta: «¡Pues tendrá que pasar por arriba de nosotros¡«.
«¡No! ¡No! ¡No! ¡Espérate!«, dijo, desatándose una alegata.
Posteriormente, Víctor Castro, dijo que había gente interesada de que «esto crezca«, respondiendo uno de los presentes que «no estaban interesados que eso creciera«, sino única y simplemente, «se haga justicia».
«Pero… yo tampoco quiero que crezca«, comentó.
«¿Entonces porque decir una cosa que no es cierto?«, volvió a la carga uno de los inconformes, recibiendo un reclamó del gobernador: «¡A ver! ¡A ver! Yo no voy alegar contigo, eso es de álla«.
«Lo que pasa es que no estamos alegando nada«, aclaró la persona, por lo que Víctor Castro, se molestó y reaccionó fuera de sí, sacudiendo sus manos:
«¡A ver! La explicación es muy clara ¿Que más quieres? Miren, ¡perenme! ¡perenme! por favor, él estaba detenido, fue hasta ahorita (…) al hospital y la familia dice que estaba sano, y los médicos van a determinar ¿Qué enfermedad tenía? Si es que fue así, y van a determinar con los médicos de ustedes, de la familia, lo que salga de ahí, van a decir, fue esto, esto y esto y nosotros nos aplicamos«, citó textualmente.
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El gobernador aseguró que en el caso de Jesús Ledesma, habría justicia. «En Baja California Sur, no se va a cometer ninguna injusticia«, afirmó, siendo rebatido por una mujer: «Con respeto, ya se hizo, ya se cometió. Aquí, esta la prueba de cómo murió él«.
Otra joven agregó: «Una cosa es que lo hayan detenido, y otra que lo hayan matado«.
Acorralado, el gobernador no hallaba qué responder, porque en cada respuesta que daba era encarado por la multitud agraviada por su gobierno.
«Yo no sé lo que sucedió«, admitió en un acto de ignorancia total de la forma en qué se viene conduciendo su propio gobierno.
Fue entonces que llegó la denuncia de un testigo, explicando la agresión:
«Aquí, cuando estuvo detenido él se sentía mal, ese día que fueron por él al estadio, no mostraron ninguna orden de aprehensión. Yo estaba con él ahí, no mostraron ni un papel, y se lo llevaron, por decir: ¡A huevo se lo llevaron! porque iban armados. Yo le digo, porque yo estaba ahí con él, y varios estaban con él. Al señor se lo llevaron de ahí, entre 8:00 y 8:30 (PM), fuimos a seguir y no estaba puesto en el Juzgado. Apareció hasta las 12 de la noche. Dijeron ahhh ya está aquí. Tres horas estuvo desaparecido, donde a él lo torturaron, porque él llegó al Módulo Beta, porque se sentía mal. Lo llevamos la ambulancia al Módulo Beta, y la ambulancia dio tres dictámenes, uno al Juzgado, otro a barandilla y otro al C-4, según. Y la segunda vez fue al otro día, porque le volvió a doler la panza donde fue golpeado, y volvieron a entregar tres dictámenes, pero no los quieren dar esos dictámenes«.
El gobernador agachó la cabeza y aceptó que desconocía todo eso y dijo que la necropsia iba arrojar toda la información para tomar una decisión sobre el caso.
