La Paz, Baja California Sur.- En medio del pacto de solución al conflicto que existe entre los sindicatos de transportistas que buscan quedarse con la operación de carga de una obra de construcción que se plantea en el poblado de Las Pocitas, estalló un penoso zafarrancho protagonizado por varios miembros de las organizaciones de acarreo de materiales.
La tarde de este jueves 19 de noviembre, los grupos de transportistas se hicieron de palabras en plena reunión de licitación del proyecto de construcción, encendiendo los ánimos en el lugar de encuentro de los operadores de transporte.
Pero la disputa no quedó ahí, ya que los choferes y fletadores comenzaron una batalla campal en las inmediaciones de la zona de acceso de Las Pocitas, agarrándose a golpes y utilizando piedras y machetes para intimidar a sus oponentes.
La riña continuó por varios minutos, ya que ambos grupos rivales se separaron para mediar fuerzas, dentro de una lluvia de piedras que obligó a los rijosos a resguardarse en viviendas y terrenos baldíos para no ser alcanzados por los peligrosos objetos que eran lanzados al aire sucesivamente.
Tuvo que ser necesaria la intervención de agentes de Seguridad Pública y elementos de la Guardia Nacional para poner orden y terminar con la irracional trifulca.
Al observar a las unidades de apoyo que llegaban al sitio de la pelea, los transportistas entraron en razón y culminaron el lío que pudo haber provocado graves consecuencias, ya que cuchillos y machetes salieron a relucir en el pleito, sin embargo, las armas punzocortantes solo fueron empleadas para ahuyentar a los grupos rivales.
La mañana de hoy, fue firmado un acuerdo para que el acarreo de material fuera asignado a partes iguales (50 y 50) a las sociedades de fleteros locales y a la empresa Artekk Construcciones, la cual ya tenía un contrato previo para realizar las labores de traslado de los instrumentos, herramientas y equipos de trabajo del proyecto de construcción.
No obstante, los transportistas oriundos de la región sudcaliforniana, se sintieron nuevamente desplazados por un consorcio de fuera, luego de que el pasado martes 17 de noviembre, bloquearon por varias horas el tramo carretero de La Paz a Ciudad Constitución, estacionando sus trailers y vehículos de carga en medio de la cinta asfáltica, con el propósito de llamar la atención de las autoridades y ser incluidos en el contrato de asignación.
Después de toda la polémica generada, los transportistas protagonizaron una nueva inconformidad, ahora a puño limpio, al no lograr en un punto de acuerdo que la obra les fuera otorgada en su totalidad a ellos, y no repartir las ganancias que se obtengan por la participación en el proyecto de obra, con la empresa foránea.
Finalmente, las fuerzas de seguridad y protección pública calmaron los ánimos en Las Pocitas, dentro de un conflicto que parecía resuelto, pero que amenaza con estallar por segunda ocasión en las próximas horas.