La Paz, Baja California Sur.– El pescador Gilberto Méndez Careaga descansaba tranquilamente en su recámara la noche del miércoles, cuando alrededor de las diez de la noche, escuchó golpes en la puerta de su domicilio, ubicado en las calles de Santa Inés y Josefa Ortiz de Domínguez, en la colonia Las Garzas.
Las voces y golpes en su puerta provenían de cuatro individuos encapuchados, quienes entraron armados, tiraron al piso al hombre de 69 años, torciéndole un brazo y poniendo un pie en el pecho, apretándolo.
Ya sometido, los encapuchados le gritaron que se identificara. Al pescador le apuntaron con una pistola en la cabeza.
Con el miedo y la confusión, no pudo identificar qué tipo de pistola era, pero Gilberto Méndez dio su nombre, fecha de nacimiento y su ocupación.
Al escuchar los datos, los encapuchados, lo soltaron, salieron veloces de la casa y se subieron a un auto, un Murano de color gris. Desaparecieron sin dejar rastro.
Una vecina, que escuchó todo, llamó a la policía. Cuando los agentes llegaron los encapuchados ya no estaban. Gilberto habló con los agentes y les contó lo sucedido.
No era él a quien buscaban, por lo que no quiso poner una denuncia.
Los policías hicieron una búsqueda en la zona. El Murano y sus cuatro encapuchados habían desaparecido en la noche del miércoles en medio de la obscuridad.
