Cabo San Lucas, Baja California Sur.- “He vivido una historia de terror que en mi vida, hubiera podido imaginar. Fui amenazada de muerte, humillada y agredida física y psicológicamente por parte de mi ex pareja. Hoy, quiero que conozcan a mi agresor”, así inició su relato Alondra Nogales Ramírez, joven madre de familia que el pasado 2 de mayo, sufrió en carne propia una pesadilla provocada por el hombre que alguna vez amó, luego de haber soportado meses de acoso y promesas de redención fraguadas por el sujeto que intento asesinarla, Cristóbal Hernández Salas.

Luego de sostener una larga relación de pareja, en la que concibieron a dos hijos, Alondra no aguantó más las adicciones de Cristóbal, esas constantes noches enteras de fiesta y ese gusto adquirido por la bebida y las mujeres, las cuales propiciaron constantes roces, discusiones y conflictos verbales entre ambos, por lo que la mujer tomó la decisión de romper definitivamente con ese dañino lazo familiar, y llevarse a sus hijos a vivir a un nuevo hogar.

Durante una entrevista con Metrópolimx, la propia afectada, cuenta que Cristóbal le fue infiel en varias ocasiones con distintas mujeres, algo que descubrió poco tiempo antes de su separación, situación que vino a ser el detonante para alejarse definitivamente de su cónyuge, además de que su vicio por el alcohol, transformaba radicalmente su carácter y comportamiento, volviéndolo agresivo e irracional.

En diferentes ocasiones, de acuerdo con la declaración de Alondra, su ex pareja estuvo a punto de golpearla, cuando ella le llegaba a reclamar al papá de sus hijos por arribar a casa terminando sus noches de juerga, acompañado de sus amigos.

Sin embargo, el sujeto desistía de sus intenciones y el acto solo quedaba en conato de violencia.

Durante el proceso de separación, la pareja compartía los servicios ofrecidos por la empresa “Cristal Cleaner”, encargada de brindar instalación,  mantenimiento, limpieza y restauración de vidrios y ventanales de algunos de los hoteles más prestigiados en el destino de Cabo San Lucas.

El negocio fue creado por Cristóbal y puesto en marcha por él y Alondra, mientras invertían las ganancias producto de sus actividades diarias en bienes materiales y para el sustento de la familia.

Sin embargo, la ruptura marital provocó una crisis emocional fuerte en Cristóbal, a tal grado de refugiarse en las drogas y en el alcohol para sustituir su soledad, después de que su pareja e hijos lo abandonaran por sus irresponsables acciones.

Cristóbal Hernández Salas. El diablo se apoderó de él, y enloquecido atacó a cuchillazos a su esposa frente a sus dos pequeños hijos.

El sentimiento de desamparo se convirtió entonces en una obsesión que lo orilló a indagar sobre el paradero de su ex pareja y los hijos de ambos, descubriendo el nuevo domicilio de Alondra para ir a buscarla y pedirle perdón, en repetidas ocasiones.

A pesar de las intensas suplicas y promesas de cambio por parte de Cristóbal, Alondra no cedió, cerrándole las puertas de su casa y corazón para siempre.

Sin embargo, el pasado sábado 2 de mayo, Cristóbal volvió a la carga haciendo presencia en la vivienda de Alondra totalmente intoxicado por sustancias ilícitas, y después de haber ingerido grandes cantidades de alcohol, armando un escándalo afuera de la vivienda para que le permitieran ver a sus dos hijos.

Alondra no tuvo más remedio que acceder a su petición, a pesar de encontrarse alarmada por el estado en el que venía el desquiciado sujeto.

No pasaron ni 10 minutos dentro de la casa, cuando Cristóbal enloqueció, lanzando una fuerte amenaza en contra de su ex mujer, mientras se dirigía a la cocina del hogar para tomar un cuchillo y citar textualmente: “Ahora si te va a cargar la chingada, hoy te vas a morir”.

Alondra. Las huellas de la brutal violencia en su hogar.

En cuestión de segundos, se abalanzó en contra de Alondra para tirarla al piso y asestarle varios cuchillazos en su cabeza, rostro y brazo derecho, que resultó su extremidad más dañada por fungir como un escudo humano para proteger los órganos vitales de la víctima.

El iracundo hombre intentó encontrar la garganta de la mujer para enterrarle el filoso cuchillo, pero el brazo de Alondra, no se lo permitió, por lo que se llevaría la peor parte registrando profundas heridas producto de la agresión con el arma blanca.

En presencia de sus pequeños hijos, quienes fueron los testigos principales del brutal ataque, Alondra era castigada una y otra vez con el objeto punzocortante, mientras ella se defendía como podía para evitar un certero impacto que terminara con su vida, mientras la sangre fluía por todo su cuerpo.

Como si no bastara con las heridas producidas por el cuchillo, Cristóbal  comenzó a patear en la cara a la indefensa mujer, mientras los niños gritaban y lloraban por la grave condición en la que veían a su madre.

El brazo derecho de Alondra, sirvió de escudo para salvar su vida, cuando el agresivo sujeto, pretendía degollarla.

Aún semi inconsciente y llena de dolor, Alondra logró ponerse de pie para intentar correr a la entrada de su hogar y escapar de su agresor, sin embargo, fue detenida y golpeada nuevamente a base de puñetazos y patadas, cayendo nuevamente al suelo y a merced de su verdugo.

Un vecino de Alondra alcanzó a escuchar los llantos y gritos de los pequeños y entró corriendo a la vivienda para quitarle de encima a su agresor, quien al ver que los vecinos de Alondra, comenzaban a llegar para rescatar a la víctima, corrió hacia su automóvil y huyó de la escena, dejando a su exmujer envuelta en un charco de sangre y con múltiples hematomas en todo su cuerpo.

Luego de la llamada a los servicios de emergencia para reportar la cobarde agresión, se proporcionaron las caracterizas físicas y del automóvil en el que había escapó Cristóbal, buscando detenerlo, sin saber que el desquiciado sujeto ya tenía otros planes, pues en plena persecución sobre el corredor turístico de Cabo San Lucas, y tras verse descubierto por elementos de la Policía Estatal Preventiva de Los Cabos, en una persecución, intentó arrojarse con todo y su auto desde el voladero de la carretera panorámica, pero un fuerte muro de protección, impidió el suicidio del hombre que impactó dramáticamente con la estructura de concreto despedazando su vehículo de color plata, un Chevrolet Spark, y el cual terminó en pérdida total.

Milagrosamente, Cristóbal salió ileso del accidente, luego de sus intenciones por quitarse la vida, tras atentar en contra de su ex mujer.

El agresor fue llevado a un hospital para ser evaluado físicamente del percance, mientras Alondra era hospitalizada por sus graves heridas físicas y emocionales, producto de una fatídica noche que recordará por siempre.

Inexplicablemente, y con evidentes tintes de corrupción, Cristóbal sería dado de alta horas después de la clínica, aún y cuando la denuncia jurídica interpuesta por los delitos de amenazas de muerte y lesiones dolosas, se encontraba en proceso, y las autoridades correspondientes ya estaban al tanto de los detalles de la situación.

A dos semanas del sangriento hecho, el culpable directo de las lesiones provocadas a Alondra, continúa increíblemente libre, y se esconde impunemente por sus actos de violencia.

Las autoridades dicen buscarlo para dar con su paradero, y de esta manera hacerle justicia a la joven mujer que llevará este dramático suceso marcado por toda su vida.

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