Los Cerritos, Baja California Sur.- La Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur, abrió una investigación sobre el extraño caso de un padre y dos hijos que fueron hospitalizados esta mañana en estado de gravedad al hospital general «Juan María de Salvatierra» en la Capital del Estado.
Los tres familiares de oficio albañil, según el testimonio del único de los hijos que estaba consciente, la noche del pasado 7 de febrero, cenaron frijoles, y posteriormente, se acostaron a dormir.
Un día después, y tras no presentarse a laboral como comúnmente lo hacían, un compañero de trabajo fue hasta su vivienda, por lo que tras asomarse por la ventana observo al padre y los dos hijos apilados uno encima del otro.
De tal modo que tras ingresar a la casa en obra negra que es prestada temporalmente por la constructora donde laboral, vio que los tres estaban inconscientes, lo que no era normal.
Así, y preocupado reportó el hallazgo al 911.
Cuando llegaron los agentes de la Policía Municipal de La Paz, ingresaron a la vivienda, comenzaron a revisar los cuerpos, observando que las personas todavía respiraban, pero tenían huellas de golpes y quemaduras.
Por lo anterior, solicitaron la presencia de paramédicos para que hicieran un chequeo corporal mas a fondo y poderlos trasladar a un hospital.
Las tres personas fueron identificadas de la siguiente manera:
1.- José Luis Tapia Vázquez, siendo identificado como el papá.
2.- José Armando Tapia Graciano, de 18 años.
3.- Luis Antonio «N», de 17.
Tras las revisión de los tres familiares, los paramédicos determinaron que el estado de salud de José Luis Tapia Vázquez y José Armando Tapia Graciano, era grave, por lo que ambos fueron trasladado en código rojo al hospital «Juan María de Salvatierra» de La Paz.
El papá José Luis Tapia Vázquez, según el diagnostico médico, presentaba traumatismo craneoencefálico severo. Acidemia metabólica descompensada. Policontundido. Quemaduras de primero y segundo grado en menos del 10% de la superficie.
El hijo identificado como José Armando Tapia Graciano, tenía traumatismo craneoencefálico severo y traumatismo cerrado de tórax.
El segundo hijo Luis Antonio «N», tras ser reanimado, logró estabilizar su cuerpo y estar consciente, por lo que fue internado en la clínica de salud de la comunidad de El Pescadero.
Tras ingresar al hospital «Juan María de Salvatierra«, José Armando Tapia Graciano, murió, cuando recibía atención médica, mientras su padre se debate entre la vida y la muerta.
La única persona consciente en este caso, Luis Antonio «N», según su testimonio, es que no recordaba nada de lo que había pasado durante la madrugada.
Dijo que después de haber cenado frijoles todos se fueron a dormir y no supo de él hasta que fue despertado tras estar inconsciente.
Dentro de la vivienda, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur, recolecto pruebas y evidencias que pudieran servir en la investigación.
De entrada, en la casa no fueron encontradas huellas de violencia, como palos, tubos o piedras o químicos que pudieran haber sido utilizados para atacar y quemar a los tres familiares.
Lo único que encontraron fue un envase de cristal con la leyenda «Pacífico«, sobre la barra del interior del cuerpo, manchas como de vomito a un costado de la cama, sobre la cobija, la pared y el pasillo principal.
La dirección de Servicios Periciales analiza los alimentos, líquidos y restos de bebidas, como refrescos y cervezas que fueron encontrados en el lugar para descartar o confirmar alguna posible intoxicación.
