Los Cabos, Baja California Sur.- A raíz del lamentable fallecimiento del apreciado maestro, Rafael Valenzuela Osuna, quien murió a causa de los efectos del Covid-19, mientras era atendido en una clínica privada de San José del Cabo, la deuda millonaria que dejó en vida el docente por su tratamiento médico, ascendió a un total de 5 millones 700 mil pesos.
Sin embargo, poco más de la mitad del cobro por hospitalización fue saldada, gracias a las oportunas contribuciones voluntarias realizadas por la familia, amigos y compañeros educadores del profesor que perdió la batalla contra el Coronavirus.
Además de los familiares y amistades cercanas de Rafael, la población sudcaliforniana decidió unirse con el objetivo de aportar su valiosa ayuda económica para poder liquidar la costosa deuda que dejó en vida el maestro de educación física de Los Cabos, realizando donaciones a través de las cuentas bancarias de la viuda del maestro.
Su esposa, Rocío Villalobos, confesó que dentro del duelo por la sensible muerte de su compañero de vida, mantiene la preocupación por solventar la deuda con una de las instituciones médicas que recibió a su esposo para tratar de salvarle la vida, algo que desafortunadamente no se pudo lograr.
“Como saben, Rafael estuvo internado en el ISSSTE, antes de que empeorará su salud, por lo que tome la decisión de trasladarlo a la única clínica que lo aceptó, Saint Luke´s. No por lujo, ya que cualquiera que estuviera en mi situación, y con todo el amor que le tengo a mi esposo, lo haría. En Cabo San Lucas, se pagaron 3 millones de pesos con deudas a más no poder, y posteriormente, Rafael fue internado en la misma clínica, ahora en San José del Cabo, comenzando otra deuda que aumentó a los 2 millones y medio de pesos, que es lo que debo actualmente», explicó textualmente la viuda de Rafael Valenzuela a través de sus redes sociales, informando que gracias a la aprobación de créditos bancarios, aportaciones ciudadanas y la venta de un coche familiar, logró liquidar los primeros 3 millones 200 mil pesos que debían, luego de que Rafael estuvo hospitalizado 10 días en Cabo San Lucas.
No obstante, su estado de salud empeoró, por lo que fue transferido a San José del Cabo, para reunir otra deuda de 2 millones y medio de pesos tras 4 días de hospitalización, antes de su deceso.
“Es por esta razón, que sigo pidiendo su apoyo, apelando a su sentido humanitario. Sé que no es su deuda, pero con lo poquito que me puedan ayudar todo suma, también los invito a participar en los eventos y rifas que se están haciendo. #VAPORTIRAFA. Les doy las más sinceras gracias a todos a todos desde mi corazón y siempre están en mis oraciones”, finalizó su publicación Rocío Villalobos, la esposa del Rafael, y quien ahora lucha por cubrir en su totalidad la millonaria deuda que se acumuló por el tratamiento hospitalario de su amado cónyuge.
A partir de este primero de septiembre, varios compañeros de magisterio de Rafael, comenzaron una colecta en las inmediaciones de la escuela primaria “Jacinto Torres Rochin”, en San José del Cabo, institución escolar donde el fallecido maestro impartió clases de Educación Física por varios años.
Todo el dinero recaudado por el gremio de profesores, será destinado para abonar a la deuda con el hospital, y de esta manera, solidarizarse con la familia de su apreciado amigo de profesión.
Además de la colecta a favor de Rafael, los maestros cabeños exhortaron por medio de las plataformas digitales a las autoridades municipales y estatales a intervenir con esta noble causa, ya la deuda es muy grande, y se necesita el apoyo de toda la sociedad sudcaliforniana para liquidar el costoso adeudo que dejó la atención médica para Rafael Valenzuela Acosta, quien partió el pasado 20 de agosto al plano celestial.