La Paz, Baja California Sur.- Desde que tomaron protesta en el cargo, Víctor Manuel Castro Cosío y Rubén Muñoz Álvarez, coordinador de Programas Federales del Gobierno de México y presidente municipal de La Paz, respectivamente, se convirtieron automáticamente en precandidatos a gobernador en la elección de 2021.
El primero representa la izquierda radical, la que no piensa, analiza y reflexiona sobre posibles escenarios o implementa estrategias de posicionamiento con comunicación proactiva, sino actúa a punta de golpes para descalificar a todos sus adversarios, incluidos los de su propio partido, buscando restarles fuerza o popularidad.
El segundo es un personaje de perfil de centro izquierda, comúnmente proclive al diálogo y la negociación para lograr la estabilidad y paz social, tratando de apostar siempre a la unión entre los miembros de su partido.
Cuando menos es la impresión que tiene la sociedad de Baja California Sur sobre los aspirantes más fuertes a gobernador en el nuevo escenario político, y quienes representan dos líneas de trabajo completamente opuestas dentro del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
No obstante, y tras el triunfo de MORENA en el pasado proceso electoral federal, el escenario político cambio dramáticamente, por lo que brotaron otros aspirantes (con menos posibilidades) buscando colocarse para ser tomados en cuenta como precandidatos al Gobierno del Estado. Son los siguientes:
1.- Alfredo Porras Domínguez, diputado federal por el Partido del Trabajo.
2.- Ana Ruth García Grande, diputada federal por el Partido del Trabajo.
3.- Jesús Lucía Trasviña Waldenrath, senadora de Morena.
4.- Jesús Armida Castro Guzmán, presidenta municipal de Los Cabos.
De los cuatro, es más que evidente que Alfredo Porras Domínguez, habría sido impulsado por el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, ya que ambos compañeros de celda en el CERESO de La Paz en 2012, tras ser encarcelados por el delito de peculado, y recuperar su libertad, después de ser reclasificado el delito que cometieron, buscan recuperar su coto de poder perdido desde la elección de 2011.
Simulando un supuesto pleito entre ambos, sospechosamente los dos políticos con antecedentes penales, promueven una alianza de izquierdas desde el PT, presionando a MORENA en la definición del candidato a gobernador en la elección de 2021, y quienes en caso de no salir favorecidos, obtendrían cuando menos candidaturas de consuelo para sus familiares y amigos a diputaciones y alcaldías y hasta cargos en el gobierno estatal, de llegar a ganar el proceso, lo que permitiría que recuperaran el poder perdido con el ex gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor.
A principios de año, MetrópoliMx, presentó una grabación exclusiva que desde luego reproducimos en esta misma nota, donde el coordinador de Programas Federales, Víctor Manuel Castro Cosío, y el diputado federal del PT, Alfredo Porras Domínguez, pactan públicamente una alianza en una reunión privada de proselitismo, respecto de que el que aparezca arriba en las encuestas –de entre ellos dos—será el candidato a gobernador de MORENA en el 2021.
En el caso de la alcaldesa de Los Cabos, Jesús Armida Castro Guzmán, su repentina aparición en el escenario como aspirante a gobernadora, está limitada –como parece ser el caso de Alfredo Porras—a negociar posiciones de poder que permitan su supervivencia política en dos años más, buscando dejando un sucesor que cuide su espalda, cuando salga del poder municipal cabeño.
Finalmente, tanto la aparición de Ana Ruth García Grande como Jesús Lucía Trasviña Waldenrath como posibles candidatas a gobernadoras, podría darse en el contexto de que no haya un acuerdo entre Víctor Manuel Castro Cosío y Rubén Muñoz Álvarez, lo que permitiría que cualquiera de ellas fuera designada para evitar una ruptura en MORENA, en la antesala de la elección de 2021.