Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Cuando la tarde del pasado 11 de septiembre un grupo de niños se encontraban jugando en el Arroyo El Salto, uno de los infantes, observó una bolsa negra y la jaló.
La bolsa se rompió, por lo que el niño insistió, y cuando intentaba jalarla de más abajo, vió una mano con huesos, por lo que aviso a sus amigos. Llevados por la curiosidad, los infantes, se acercaron, y tras mover la bolsa, observaron una mano atada con una cinta de color azul.
Asustados, los niños salieron corriendo del lugar, y pusieron al tanto a sus padres, y los cuales reportaron el hallazgo al 911.
Cuando llegaron agentes de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), confirmaron que se trata de un cuerpo sin vida que estaba dentro de dos bolsas bolsa negra.
El cadáver en estado de putrefacción estaba atado de manos y pies con cintas y lazos y amordazado.
La zona fue acordonada en espera de peritos de la dirección de Servicios Periciales, y quienes desenterraron el cuerpo y lo trasladaron al Servicio Médico Forense.
La víctima, según la Necropsia de Ley, era una mujer de entre 30 y 35 años de edad, con una antigüedad de fallecimiento de entre 3 y 6 meses, cuyo cadáver había quedado al descubierto tras la corrida del arroyo por las recientes lluvias ocasionadas por la tormenta tropical «Javier» y el Huracán «Kay«.
La causa del fallecimiento no fue posible determinarlo por el estado de descomposición del cuerpo, pero sí se trata de una muerte violenta.
La víctima, según datos recabados por MetrópoliMx, vestía sudadera con gorro de color oscuro, playera de color café, ropa interior tipo brasier de color oscuro, pantalón tipo mallas de color oscuro y short de mezclilla de color oscuro.
Las prendas de vestir tenían exceso de arena y lodo, y el cuerpo estaba maniatado de pies y manos con cuerdas de material seda.
La PGJE abrió la Carpeta de Investigación: NUC/CSL /3376/2022