La Paz, Baja California Sur.- El encargado del Centro de Rescate para Mamíferos Marinos del Museo de la Ballena, Ricardo Rebolledo, confirmó que la alta mortandad de lobos marinos registrada el pasado 3 de septiembre en la zona natural de Cabo San Lázaro, fue provocada por el fenómeno tóxico de marea roja.
Lo anterior, según los resultados de las pruebas de laboratorio realizadas a 137 cadáveres de los mamíferos que aparecieron muertos sobre la costa sudcaliforniana.
En estos análisis de investigación clínicos, se tomaron muestras del cerebro, pulmón, corazón, hígado, riñón y grasa corporal de cada uno de los cuerpos de los lobos marinos, descubriéndose con exactitud la causa de la muerte de los mamíferos.
Según el experto en fauna marina, cada uno de los ejemplares fallecidos -136 machos y una hembra- consumieron cardúmenes de peces que contenían ácido domoico, una biotoxina que se produce por el florecimiento de algas nocivas en los océanos.
La ingesta de peces o mariscos contaminados con esta biotoxina, puede llegar a provocar incluso la muerte de seres humanos, por su alto grado de contaminación.
Las reacciones al ácido domoico presente en las microalgas se manifiestan 30 minutos después de haber entrado en contacto con el agente tóxico, causando vómitos, diarrea, complicaciones para respirar, convulsiones y hasta fallecimientos.
De esta manera, se descartó toda posibilidad de que la muerte del centenar de lobos marinos ocurrida sobre el Golfo de Ulloa, fuera debido a la mano del hombre, en relación a las capturas con redes de pesca, arpones para asesinar especies, impactos con embarcaciones marítimas, envenenamiento provocado o el posible tráfico ilegal de los órganos sexuales de los mamíferos que son vendidos en cantidades estratosféricas en el continente asiático, principalmente en China.
Además del hallazgo de los cadáveres de 150 lobos marinos descubiertos en playa San Lázaro, Bahía Asunción y San Juanico en menos de un mes y por el mismo motivo, se reportaron nuevos avistamientos de cuerpos sin vida de esta especie en las costas de Camalú, en el municipio de San Quintín, Baja California.
Fueron 12 ejemplares muertos bajo las mismas circunstancias en el litoral ubicado en territorio fronterizo, que se suman a los ya documentados durante septiembre en costas de Baja California Sur, los cuales, ya fueron examinados e investigados.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente de México (PROFEPA), dio a conocer que las labores de investigación acerca de la mortandad de los lobos marinos de California, no fue reportada en su momento ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), por el motivo de que el fenómeno se registró en un área muy alejada de la costa, y debido a su separación con el perímetro legal de la bahía en las aguas federales, no representaba peligro alguno para las personas que realizan actividades de pesca comercial en las áreas marinas cercanas.