Muere «El Cali» en La Paz

La Paz/Baja California Sur/Noticias.- Uno de los personajes más queridos y populares de La Paz, falleció la madrugada de hoy.

“El Cali”, como era conocido por la sociedad paceña, sufrió un infarto fulminante afuera de su domicilio alrededor de las 5:00 am.

Los hechos ocurrieron en la calle 5 de mayo esquina con Hermenegildo Galeana, en la colonia Guerrero.

El cuerpo del ex luchador profesional, fue encontrado por sus vecinos a las 5:30 am, aproximadamente.

El cadáver de “El Cali” se encontraba tirado boca abajo en la banqueta de su hogar.

Vestía un short negro, sin camisa y con los pies descalzos.

Juan Manuel Briceño Quijada, de 60 años de edad, se había comenzado a sentir mal durante la madrugada, mientras dormía en su habitación.

Una agitación respiratoria, opresión en el pecho, y un cosquilleo en su brazo izquierdo, provocaron que despertara y suspendiera su periodo de descanso.

Se levantó de la cama para salir al patio de su vivienda y tomar aire fresco.

Para recuperarse, se sentó sobre una silla de plástico en la entrada de su casa, pero fue en ese lugar donde un infarto lo sorprendió para quitarle la vida.

Tras el reporte de emergencia realizado al 911, unidades paramédicas se trasladaron al sitio del hallazgo para brindar atención médica.

Luego de examinar el cuerpo, los socorristas confirmaron que el hombre ya no registraba signos vitales. La causa de la muerte fue dictaminada como un paro cardiaco.

Los restos de «El Cali» fueron llevados al Servicio Médico Forense para la practica de necropsia de ley.

Una larga trayectoria dedicada al mundo del pancracio, llevó a El Cali a ser reconocido por cientos de aficionados al deporte espectáculo.

Se hacía llamar el “Hijo del Súper Porky”, nombre de batalla que adoptó en honor al famoso luchador Brazo de Plata, una figura internacional de la lucha libre y de los elementos más taquilleros del Toreo de Cuatro Caminos y la Arena México, en las décadas de los 80s y 90s, respectivamente.

Después de su retiro del ring, se dedicó a varios oficios, como barrendero, lavador de coches y asistente de limpieza en terrenos y viviendas, para generar ingresos y apoyar a su familia.

Recorría a pie varias colonias de La Paz, llevando un transporte de ruedas lleno de escobas, palas, cubetas y rastrillos removedores de hierba, ofreciendo sus servicios de casa en casa.

Gracias a sus trabajos de rehabilitación de espacios públicos y privados, se ganó el corazón de la ciudadanía.

Llegó a ser ubicado por mucha gente, que se detenía a platicar con el siempre que lo encontraban recorriendo las calles de la ciudad o en plena jornada laboral.

Hasta convertirse en toda una personalidad de la capital de Baja California Sur, antes de su inesperado deceso.