La Paz, Baja California Sur.- Mientras transcurre su octavo mes de embarazo, Beth Altamirano, comenzó a vivir una inesperada situación que cambio su vida drásticamente, cuando tras encontrarse ahorrando dinero para aliviarse y solventar su periodo de recuperación postparto, detonó la emergencia sanitaria por Coronavirus en Baja California Sur, la joven madre de familia tuvo que verse obligada a cerrar su única fuente de ingresos por tiempo indefinido, debido a las nulas ventas de su producto por las medidas de salubridad implementadas dentro del estado.
Siendo madre de una bebé de 2 años, y en pleno periodo de gestación por su segundo embarazo, Beth se encargaba de mantener la economía familiar, vendiendo elotes preparados en un puesto semifijo ubicado en una de las colonias marginadas de Cabo San Lucas.
Sin embargo, el empleo se vio seriamente afectado por el brote de casos de contagio en la ciudad capital, por lo que tuvieron que reforzarse las medidas de salubridad y resguardo social, provocando que sus ventas cayeran definitivamente.
Sumado a la desesperación de su esposo, quien se quedó sin trabajo desde hace un mes, y no ha podido encontrar un nuevo empleo para apoyar en los gastos de su hogar, Beth tuvo que recurrir a las instancias del DIF municipal y estatal para solicitar apoyo humanitario y poder alimentar a su pequeña hija, mientras pasa la contingencia.
Desafortunadamente, la humilde colonia donde vive junto a su familia, no se encuentra inscrita en la lista de programas sociales de las instituciones públicas federales, por lo que hasta la fecha, no la han podido ayudar.
“No esperábamos que pasara todo esto –la contingencia por COVID-19-. En 3 semanas, casi me alivio y ya no tengo ni para las tortillas, mi esposo ya ha metido solicitud de trabajo en varias empresas, y solo le dicen que le van a marcar. Tampoco tengo leche ni pañales para mi hija”, expresó al al borde de las lágrimas.
Presa de la angustia y frustración, Beth no tuvo más remedio que exponer su caso en su cuenta de Facebook para solicitar la ayuda de la sociedad sudcaliforniana, quienes aún y conscientes de la difícil situación que se está viviendo actualmente, tendrán la oportunidad de aportar algún producto de la canasta básica o alguna ayuda económica para apoyar a esta familia que hoy más que nunca los necesita a todos.
Beth, proporcionó su número celular personal para cualquier beneficio en especie, y de esta manera poder brindarles alimentos a sus hijos, mientras prevalezca la contingencia sanitaria por el Covid-19.
Beth Altamirano: 612 21 2 2142
Me parece que este asunto; por humanidad y por ser autoridad, lo tiene que resolver la alcaldesa de los cabos; no creo que ella se niegue hacerlo; los recursos de que dispone su gobierno son del pueblo, ella lo unico que tiene que hacer es llamar a esa persona y llevarle por humanidad lo que esta requiriendo de urgencia; ella, tambien es madre, sabe lo que es el AMOR A LOS HIJOS, ESTOY SEGURA QUE LA SEÑORA ALCALDESA HARA LO QUE COMO SER HUMANO TIENE QUE HACER; DIOS LOS BENDIGA.