Puerto San Carlos, Baja California Sur.- Cuando buceaba a 17 metros del profundidad dentro del Complejo de Bahía Magdalena, el adolescente Guillermo “N”, conocido como «Memito«, dejó de respirar, después de que se trozara la línea de oxígeno de la lancha de su mamá que el pasado 7 de junio, utilizaba en la captura de concha nacar junto con otro grupo de pescadores.
El adolecente de 13 años, según testigos, trató de subir rápidamente a la superficie, pero no lo logró, porque el plomo que cargaba en su traje, impidió la maniobra que finalmente se complicó hasta ser sacado inconsciente del mar, pero no pudo ser ingresado a la cámara hiperbárica, por las condiciones física en que se encontraba.
De tal modo que el estudiante de la Secundaria Técnica No. 4 de este puerto fue trasladado todavía con vida al hospital general de Ciudad Constitución, pero debido a la gran cantidad de agua que ingresó en sus pulmones, tuvo que ser entubado, y posteriormente, enviado al hospital general “Juan María de Salvatierra”, donde falleció la mañana de este lunes.
El caso de este menor de edad, desató gran conmoción en el municipio de Comondú, por tres factores:
1.- El desorden que priva en este puerto pesquero, ya que a pesar de no haber permiso para la extracción de almeja generosa, diariamente algunos trabajadores del mar, pescan furtivamente esta especie con la venía de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y la Secretaría de Marina (Semar), convirtiéndose en un jugoso negocio para todos los involucrados.
2.- Las autoridades responsables de vigilar y salvaguardar las especies marinas y los litorales, no revisan las embarcaciones marítimas que salen y entran de la bahía, generándose una completa anarquía, y solapando que menores de edad, trabajen y participen activamente en la captura de la almeja generosa, chocolata y concha nacar.
3.- La completa y total irresponsabilidad de la madre del menor por enviar a su hijo a bucear en la lancha de su propiedad, exponiéndolo físicamente.
Por la muerte de Memito, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), abrió la Carpeta de Investigación LPZ/2924/2020/NUC, lo que permitirá deslindar responsabilidades penales por tratarse de un menor de edad.
Desde luego, la primera en ser interrogada sobre el caso, es la propia madre del adolecente, y propietaria de la lancha, identificada como Ericka Loya Lucero, y los pescadores que participaban, cuando sucedió la tragedia.