La Paz, Baja California Sur.- Durante la madrugada del pasado 15 de mayo, agentes de la Policía Estatal Preventiva, dispararon contra el conductor de un automóvil color blanco Nissan, justificando que «tenía reporte de robo«, cuando circulaba sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio en la Capital del Estado.
Todo empezó cuando los agentes de seguridad marcaron el alto al automovilista en bulevar Luis Donaldo Colosio y J. Mujica, por lo que haciendo caso omiso, aceleró y trató de darse a la fuga, iniciándose una persecución que terminó una cuadra y media más adelante sobre en el vado.
En la persecución, los agentes dispararon en dos ocasiones, haciendo blanco en el brazo izquierdo y la espalda del conductor identificado como Martín Alonso Viara Aguilar.
El automovilista de 29 años, detuvo su marcha violentamente, después de que una patrulla, cerrara el paso, tras chocar el carro del lado izquierdo.
Luego de bajarse de la patrulla, los agentes de seguridad, notaron que el conductor sangraban del brazo y de la espalda, por lo que solicitaron una ambulancia, llegando momentos después y trasladando al herido al hospital general «Juan María de Salvatierra«.
Mientras tanto el sitio donde quedó el carro fue acordonado en espera de la llegada de peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a fin de que recolectaran huellas y evidencia en la escena del crimen.
Finalmente, y tras el análisis de los datos del vehículo, se descubrió que el automóvil del conductor baleado no tenía ningún reporte de robo.
Los agentes de la Policía Estatal Preventiva traían consigo un exhorto de un automóvil con las mismas características, pero de color gris.
De tal modo que según la madre del conductor, «no se pudieron haber confundido, ya que el carro era blanco«.
En una carta compartida en la red social de Facebook, la madre del conductor expuso, su versión de los hechos.
Primeramente dijo que alrededor de las 3:30 de la madrugada, su hijo se disponía para ir a su casa a dormir, cuando elementos de la Policía Estatal o en conjunto con elementos de la Secretaría de Marina, le marcaron el alto, en bulevar Colosio y J. Mujica, por lo que reconoció que su hijo, hizo caso omiso por «miedo«, y no quiso detener la marcha del vehículo.
Entonces, la patrulla que lo venía persiguiendo, quiso tapar el paso, y cerrándole el paso, chocó el carro del lado izquierdo.
En el trayecto de la avenida J. Mujica a la calle Toronja, uno de los elementos, procedió a disparar contra su hijo en varias ocasiones.
De tal modo –según explicó– que a las 3:37 recibió una llamada de su nuera, diciéndole textualmente: «Suegra me acaba de hablar Martín, lo pararon los policías y le dispararon«, respondiendo muy nerviosa, y avisando que marcaría a su vástago.
Tras llamarle, su hijo únicamente alcanzó a responder: «¡Hola madre!«, y después escuchó una voz muy prepotente y gritando: «¡Suelta el teléfono!«, y enseguida colgó. Marco, pero ya nadie contesto.
Angustiada, la madre del conductor baleado, empezó a vestirse y le pidió a su pareja que se despertara, porque algo había pasado con su hijo. Los dos se trasladaron al domicilio que me dijo su nuera que había sido interceptado su vástago, en bulevar Colosio y Toronja en el vado.
Cuando iba en camino, marcó y solicitó información a la Policía Municipal de La Paz, recibiendo como respuesta que no tenían conocimiento de la detención.
La madre del conductor dijo que a lo lejos observó muchas patrullas. «Parecía que habían agarrado un delincuente«, citó textualmente, comentando que encontró policías, patrullas y marinos en la escena del crimen.
«Me encontré que tenían acordonado el carro, y la puerta del piloto abierta, les dije soy la mamá del muchacho ¿dónde está mi hijo? y se me acercó una policía güera, y con voz de mando y muy dura, me dijo: «su hijo fue trasladado al hospital Salvatierra», y le dije pero ¿Porqué? ¿Qué paso?, le pregunté: ¿Es cierto que le dispararon?, Y me dijo: no podemos decirle nada, allá en el hospital le van a informar los médicos«, recibió como respuesta en una breve plática.
Rápidamente, explicó, se dirigió al hospital en compañía de su nuera y de su pareja y se metí a urgencias y pregunté por su hijo.
«Solo me decían que había llegado herido de bala, pero que lo estaban checando y haciendo Rayos X para valorarlo«, comentó.
«Nos dijeron que esperáramos afuera y el padre de mi hijo entró a hablar con la doctora y le dijo que había corrido con suerte, porque la bala que le pegó en el brazo, salió por el otro lado, y que la bala que le pegó en la espalda, no le dañó el pulmón o el corazón y que estuvo a punto de pegarle en uno de esos órganos, porque la bala quedó muy cerca«, relató.
Finalmente, la mamá del automovilista baleado solicitó justicia, y el agente que disparó contra su hijo, sea destituido o encarcelado por atentar con la vida de un ser humano.
«¡Es intento de homicidio!«, consideró finalmente la madre.
Sobre este caso, la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado, ha fijado postura al respecto.
