La Paz, Baja California Sur.- Don Manuel Vargas González, mejor conocido como “El Meño”, se convirtió en todo un personaje de la colonia El Calandrio,después de ganarse el corazón de toda su comunidad tras realizar una noble acción que fue reconocida y aplaudida por todo el pueblo sudcaliforniano.
Ante la crisis económica que se vive en Baja California Sur por la pandemia del Covid-19, “El Meño”, tomó la decisión de aportar su grano de arena para ayudar a los colonos más pobres de la longeva colonia paceña, regalando hot dogs.
Debido a su experiencia adquirida desde hace décadas, como vendedor de perros calientes, “El Meño”, promovió una solución para aminorar las necesidades alimenticias de los habitantes de El Calandrio, recibiendo donaciones de distintos productos para la elaboración de este popular alimento, como los panes proporcionados por la Panadería “La Especial”, y las salchichas, verduras frescas, tocino y mayonesa, donados por distintos supermercados locales y tienditas de abarrotes, quienes se unieron a la iniciativa de Manuel Vargas González para cristalizar los deseos del trabajador por ayudar a las personas de bajos recursos a tener comida sobre sus mesas.
El popular “El Meño” instaló su carrito de hot dogs en las inmediaciones de la iglesia llamada “Niño de la Salud”, ubicada en el centro de la zona habitacional de El Calandrio, regalando este típico platillo recién hecho a los habitantes más humildes de la colonia.
Guardando siempre la sana distancia, varias personas pidieron sus jates para llevar hasta su hogar, y degustarlos junto a su familia.
En tan solo una tarde de labores, Don Manuel logró preparar 120 hot dogs que hicieron la delicia de varios vecinos que pasan por una situación complicada, ante la pérdida de empleos y la recesión económica que se vierte en los principales municipios del estado.
Gracias a “El Meño”, familias enteras tuvieron algo para comer en estos complicados tiempos de contingencia sanitaria.
Ahora, Don Manuel busca seguir llevando su exquisito platillo a las colonias más necesitadas de La Paz, por lo que ya se contactó nuevamente con los comerciantes que están dispuestos a seguir aportando de su ayuda para abastecer de materia prima a su carrito de hot dogs, y el resto del proceso dejárselo en sus manos, solidarizándose en conjunto con quienes más lo requieren, a través de un enorme gesto de unión que va lleno de amor hacia los demás.