Los Cabos, Baja California Sur.- Un par de fotografías que exhiben la captura de un gran ejemplar de tiburón tigre en las inmediaciones del litoral de La Ribera, provocaron furor en las redes sociales, generando reacciones encontradas por la atemorizante presencia del imponente espécimen muerto de 2 metros de largo.
En una de las imágenes compartidas en la plataforma de Facebook, se aprecia al tiburón inerte sobre la arena de la playa, mientras una de las personas que lo extrajo del mar, abre sus mortales fauces para mostrar sus filosos colmillos.
En la segunda foto, el presunto responsable y su pareja sentimental, posan sentados arriba del lomo del escualo, a pesar de que el hombre y la mujer aún se ven cohibidos por el tamaño del ejemplar marino.
Llamado científicamente “Galeocerdo Cuvier”, el tiburón tigre impactó en la web, causando además de impresión, mucha indignación entre cientos de cibernautas que mostraron su rechazo a la exitosa difusión del insólito “trofeo” en las costas ribereñas.
Algunos internautas, aseguran que presentarían una denuncia en la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) por la captura injusta de este mamífero que se encuentra en peligro de extinción en otros países de Latinoamérica, buscando que se haga justicia en la extracción del tiburón de su hábitat natural.
No obstante, la pesca de tiburones es una práctica común en muchas partes del mundo, y no es dañina, siempre y cuando esta sea regulada y se establezcan límites a través de un plan de manejo pesquero.
Sin embargo, existe una demanda fuerte –y lucrativa- de las aletas de estos animales, en especial en países asiáticos, que han incentivado la sobrepesca de tiburón.
Muchas embarcaciones de diversas nacionalidades o sin bandera, incurren en prácticas ilegales como invadir el dominio marítimo de otros países sin permiso para capturar este y otros recursos pesqueros, sobrepasando el límite de pesca incidental de tiburones y capturar especies protegidas a nivel internacional o pescar tiburones dentro de Áreas Marinas Protegidas.
México no se ha quedado atrás, y para regular la pesca fortuita de tiburones, desde el año pasado se ha fiscalizado el aleteo del codiciado escualo en costas mexicanas, prohibiendo el desembarque de tiburones pescados “con la presencia de la cabeza y todas sus aletas, total o parcialmente adheridas a su cuerpo en forma natural”, según el contenido de las normas y decretos federales de conservación y protección de especies marinas.
