Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Los vecinos del Fraccionamiento Jacarandas en este puerto turístico, evidentemente cansados del alto volumen y pitidos de claxon diariamente, terminaron por colocar una manta en el acceso principal de la colonia, prohibiendo el perifoneo de comerciantes y vendedores ambulantes que circulan por la zona, ofreciendo sus productos y servicios en el área de viviendas.
La lona firmada por los «Vecinos Unidos del Fraccionamiento Jacarandas«, cita textualmente: «Con base en el Artículo 14, del Reglamento Oficial de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente, se prohíbe el uso de perifoneo y claxon. Evite ser sancionado por la autoridad municipal«.
La medida fue severamente criticada por los ciudadanos de Los Cabos, quienes a través de las redes sociales llamaron «fifis» a los colonos que decidieron cerrarles el paso a los vendedores que reparten su mercancía a bordo de sus vehículos, empleando bocinas y micrófonos para promocionar su mercancía y prestaciones de servicios, mientras recorren las distintas colonias cabeñas.
Lo anterior ocurre luego de la agresión a una vendedora de pan y a su esposo por parte del Presidente de CANACINTRA en Los Cabos, Jesús Ricardo Davis Smith, ocurrida el pasado 21 de agosto en la colonia Santa Rosa de San José del Cabo.
El grupo de colonos del Fraccionamiento Jacarandas prefiere evitar algún disgusto o confrontación con los vendedores ambulantes, colocando un cartel de prevención en la entrada de su espacio residencial, apegándose conjuntamente al Artículo 104 del Reglamento Municipal de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente de Los Cabos, el cual establece textualmente: «Se prohíbe el uso de equipos de sonido o instrumentos de altavoces con fines de propaganda o distracción que afecten a la vía publica o cause molestias y alteraciones al orden, ambiente y habitantes del lugar».
La norma oficial, también destaca que «De igual manera, se prohíbe la circulación de vehículos con escape abierto o estridencia de equipos sonoros como bocinas, silbatos o sirenas, en las zonas urbanas, a excepción de los vehículos de las corporaciones locales de seguridad y emergencia.»
En caso de llegar a violar estos reglamentos, los infractores serán acreedores sin distinción a sanciones y multas económicas de acuerdo a los decretos del Bando de Policía y Buen Gobierno del Municipio de Los Cabos.
No obstante, algunos usuarios de redes sociales, tomaron la medida impuesta por los colonos de Cabo San Lucas, como una acción contradictoria a las fiestas y reuniones celebradas con música a todo volumen y hasta la presencia de grupos en vivo dentro de las casas distribuidas por la misma zona, mientras por otro lado, pretenden prohibir el acceso a los trabajadores que buscan salir adelante vendiendo sus productos, para subsistir.
De acuerdo a los usuarios en las redes sociales, comúnmente las autoridades municipales hacen caso omiso a los reportes ciudadanos que alertan de prolongadas fiestas con altos decibeles musicales y gritos de personas enfiestadas en los principales fraccionamientos sanluqueños.
Paradójicamente, la colocación de mantas prohibiendo el paso a las inmediaciones de sus viviendas a los vendedores ambulantes, contraviene el Reglamento de Imagen Urbana Municipal, el cual no permite la colocación de lonas en la vía pública.
