Guerrero Negro, Baja California Sur.- “Esto fue una llamada de atención, quisieron callarme, amedrentarme”, consideró el reportero sudcaliforniano, Daniel Ernesto Herrera Maldonado, luego de que personas desconocidas rociaron gasolina y prendieron fuego a un vehículo de su propiedad afuera de su casa, en esta población, el pasado sábado 28 de septiembre por la madrugada.
Durante entrevista con MetrópoliMx, el director del medio digital Guerrero de Sal, confirmó que después de la agresión que pasó él y su familia fue activado el protocolo de protección de la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría General de Justicia del Estado, pero el suceso lo hace sentirse inseguro y preocupado, sobre todo porque el incendio a su unidad, pudo haber terminado en una tragedia.
“Ya se comunicaron conmigo de Gobernación y se activaron los mecanismos de protección por parte de la Procuraduría y levantamos la denuncia al ministerio público por daños hasta el momento, pero esto se trata de amedrentar, ya antes me habían llegado amenazas, pero nunca habían atacado, no pasaba de ahí”, dice el reportero con más de 20 años de experiencia en el oficio.
Todo sucedió la madrugada del sábado pasado, aproximadamente a las 3 de la mañana, cuando él y su madre, una mujer postrada de edad avanzada, se encontraban durmiendo.
“Recuerdo que llegó la Guardia Nacional y la Marina a mi casa, yo ni siquiera me había dado cuenta que la camioneta se estaba quemando”, cuenta sobre el suceso.
Lo riesgoso del atentado es que si el fuego se hubiera extendido, y la unidad, una Honda CRV color blanca, explota, el fuego hubiese alcanzado otro vehículo y la casa.
“Mi madre es una persona enferma, y yo no la hubiera podido sacar de la casa, ahí nos quemamos los dos”, apunta mientras la voz al teléfono es de preocupación.
Cuando los soldados tocaron a su puerta y le avisaron que saliera de inmediato, él primero lo vio sospechoso, hasta que le informaron que estaban apagando el fuego que tenía la unidad en la parte trasera. Entonces, Daniel Herrera habló a la policía municipal y enseguida llegó una patrulla, y ya con esto salió a revisar los daños.
“Los marinos me dijeron que vieron el fuego en la camioneta y lo apagaron, por fortuna no explotó”, refiere.
Al revisar la calle se encontraron con una botella de plástico vacía que tenía restos de gasolina.
“Nosotros sabemos que reportear se ha vuelto una situación más difícil, que la violencia en el país está fuerte, y también sabemos de las agresiones que han sufrido algunos reporteros en el estado”, anota.
En seguridad para ejercer el periodismo en el municipio de Mulegé, dice, “estamos en pañales”.
“Yo siento que fue una llamada de atención para mí por las notas que publico, por la cobertura que hacemos”, consideró.
“Esta llamada de alerta ya es un ataque contra mis bienes, contra mi domicilio, sí tengo miedo de que me hagan daño, que me disparen en la calle o que me levanten”, indica y por eso hizo un llamado a las autoridades para que investiguen y lleguen al fondo del asunto, sobre todo porque justamente en enero pasado, el también director de la radio comunitaria Radio Kashana, Rafael Murúa Manríquez fue arteramente asesinado en Santa Rosalía.
“No quiero responsabilizar a nadie, porque en sí no sé quien o quienes fueron y no sería bueno acusar a alguien, pero la autoridad tiene que investigar para que esto se resuelva”, menciona.
Sin embargo, al hablar del atentado contra su patrimonio, para Daniel Herrera no le queda ninguna duda: “Se trata de una agresión por la libertad de expresión, por lo que publico, porque yo no hago otra cosa, esa es mi profesión, llevo años haciéndolo, pero tú sabes que la gente en redes sociales se enciende”.
Por lo pronto, el periodista solicitó a las autoridades llegar al fondo del caso para dar con los responsables, así como continuar con la protección que se le empezó a dar en tanto se aclara la comisión de este delito en su contra.