San José del Cabo/Baja California Sur/Noticias.- La pequeña Constanza, de 5 años, nunca olvidará el acto heroico que hizo un valiente hombre por ella, cuando se encontraba en riesgo de morir.
A su vez, Jorge “El Wero” Aguayo, siempre recordará el gesto de gratitud de la pequeña hacia él, por haberle salvado la vida.
Ambos se volvieron a ver en la casa de la infante, luego de que el pasado 30 de agosto, protagonizarán una gesta de salvación digna de admirarse.
Constanza, sufrió una caída al fondo de un pozo de agua de 8 metros de profundidad, cuando convivía con su familia en el restaurante Doña Pame, localizado en el poblado de Miraflores.
Atraída por la curiosidad, la niña caminó por las inmediaciones del establecimiento, hasta llegar al borde del pozo, a un costado del negocio de comida, convertido en una auténtica trampa mortal porque no tiene anuncios preventivos de peligro.
Inocentemente, se asomó para observar el oscuro fondo, pero perdió el equilibrio y cayó, hasta golpear su cuerpo con el agua acumulada en la fosa.
El grito que soltó la niña al caer y el ruido que provocó su contacto con el agua, alertaron a todos los comensales del local. De inmediato comenzaron las labores para extraerla del pozo.
Los empleados del restaurant, corrieron a la bodega para buscar objetos de rescate. Encontraron una larga y resistente cuerda que les serviría para sacar a la víctima del estrecho pozo.
Sin pensarlo dos veces, Jorge Aguayo, se ofreció a bajar por la niña. Apoyado por otras personas, sujetó la soga del extremo de una estructura para iniciar el descenso.
Debajo del pozo, Constanza, se mantenía a flote gracias a sus conocimientos en nado, evitando ahogarse. Arriba, los minutos fueron eternos para los testigos del rescate.
Finalmente, “El Wero” llegó hasta donde se encontraba la golpeada pequeña, sujetó el cuerpo infantil con uno de sus brazos, y con el otro se aferró de la cuerda, para comenzar con el ascenso a tierra firme.
Jaló la soga, indicando luz verde para que sus compañeros de rescate hicieran el esfuerzo de subirlos a los dos. Poco a poco, Constanza y Jorge fueron superando los metros de distancia para volver a ver la luz al final del túnel.
La menor rescatada y su héroe, fueron recibidos con aplausos de todos los presentes.
Pese a que registró inflamación en una costilla y contusiones en su brazo izquierdo, Constanza fue declarada fuera de peligro tras ser valorada en un hospital.
4 días después del dramático suceso, el rescatista fue invitado personalmente por los padres de Constanza, para recibir en sus manos un significativo presente elaborado por las propias manos de la menor.
Un dibujo que describe el titánico acto de valor, fue admirado por el noble hombre. Por su parte, Constanza también recibió una agradable sorpresa de su salvador: un colorido peluche de unicornio como recompensa a su paciencia e inteligencia demostrada durante la emergencia.
Vivirá en sus recuerdos ese impactante momento que les cambió la vida para siempre, un acontecimiento que tendrán la oportunidad de contar al paso de los años.