Cuando uno empieza a correr usualmente piensa en el destino, si es que la actividad finalmente está ligada a un beneficio deportivo y saludable y no a escabullirse desesperadamente de algún perseguidor. En esta última, hemos visto muchas grandes huidas tanto a pie como a bordo de vehículo motorizado.
Desde hace varios años, practico eso de salir a correr, a trotar, a hacer “jogging”, “running” o como se les pegue la gana llamar a eso que simplemente es correr, de un punto a otro, y de regreso, esa actividad se convirtió en una terapia mental. Más que física, es mental, no me considero un profesional, no busco la competencia ni me interesa romper un récord, es más bien una práctica amateur, de esparcimiento y morbosa lucha mental.
Muchos lo hacen como un deporte serio y profesional, le dedican horas de sueño, suman sus kilómetros, contabilizan respiraciones, regulan su frecuencia cardiaca y llevan un registro pormenorizado de sus actividades, yo contabilizo solamente por cuantos días me duelen las piernas.
Me gusta correr, lo confieso, pero también confieso que no soy de esos que lo promueve, quizá lo presumo en redes, pero no me interesa en lo más mínimo que alguien más lo haga, por que al final de cuentas, salir a correr del punto A al punto B, es un esfuerzo individual, nadie te carga en una carrera de cinco kilómetros, es tuyo ese empeño, solamente yo sé cómo administrar la fuerza de mis piernas, mi aire y mi estabilidad mental.
Esta fin de semana, decidí conocer el nuevo andador de la carretera panorámica de El Cerro de La Calaveraa un costado del Parque Acuático Playa El Coromuel que forma parte de la tercera etapa del malecón de La Paz, -recientemente las autoridades lo entregaron-. Para llegar, hay que caminar terreno arriba sobre un andador, son más de 900 metros la mayoría cuesta arriba, por momentos el suelo se empareja, paralela la vista magnífica de la bahía de La Paz.
No es un trecho del otro mundo, cientos lo han hecho, no es tampoco un logro sobrehumano, cientos lo hacen todos los días, pero estar allí, y recorrer el espacio que se adecuó en medio del cerro no pude dejar de pensar en el proceso electoral 2020 – 2021.
El andador concluye en un mirador que tan solo con un giro de 180 grados la vista abarca a toda la bahía, incluyendo parte de la zona urbana, la muralla de cerros de San Juan de La Costa, El Mogote, Coromuel, y la planta de Punta Prieta. El Mirador, concluye en una maraña de tubos y fierros soldados de tal manera que puedas continuar metiéndole rutinas al cuerpo.
Si estas instalaciones no producen “mirmidones” en un corto plazo no sé que más lo hará.
Al concluir, te regresas por donde llegaste, un pasillo de escaleras, que te regresa a la panorámica, a la realidad del retorno, para ello quemas tu último rescoldo de energía, para regresar de vuelta al punto A, no puedes quedarte en el punto B, no por lo menos, cuando vas a correr, de eso estamos conscientes.
Hasta el más ingenuo de los corredores, sabe que debe guardar algo de fuerzas para el retorno al punto A, debe administrarse, guardar poquito para quemarlo al final, para los últimos cien metros, los más experimentados, los profesionales, explotan al final, de eso se trata, de saber administrar sus energías, por ello creo que algunos políticos podría ser malos corredores.
Mientras le sacaba la vuelta a unos que esa mañana se dieron cita al mirador, que insisto no es un logro sobrehumano haber llegado, me intrigó más los hilos de acero que el panorama que se extendía frente a mi, mientras unos estaban saque y saque fotos y selfies, yo estaba imbuido en explicarme la bola de tubos que se unían unos a otros, que iban y venía, que salían como brazos, hacia la tierra al cielo, como tripas duras e inmóviles.
Mientras voy caminando de regreso, no puedo dejar de pensar, en los personajes políticos que ya salieron a correr, el punto A, podría ser el pasado 7 de septiembre el inicio del proceso, el punto B, ganar la elección.
En menos de una semana el Partido del Trabajo (PT), Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pegaron el manotazo a la mesa para decir aquí estamos; también aparecieron con sendas reflexiones “feisbuqueras” de Ricardo Barroso y con varias entrevistas de parte de Juan Alberto Valdivia.
Ambos con reflexiones huecas y poco contundentes, con conclusiones plagadas de lugares comunes, y solamente con el ánimo de decir: “Aquí estoy, no me olviden”, me pregunto: ¿Ya los olvidaron?
Por otro lado, Morena, en una rueda de prensa, Alberto Rentería, por enésima vez, repitió que él está fuera de la presidencia del movimiento desde hace más de un año, es decir, Morena en BCS, lleva mas un año a la deriva, y no es que Rentería, se haya destacado de haber sido un líder del movimiento. Los grupos al interior del movimiento, se disputan el control político.
Hay un discurso de odio entre los grupos de Morena, quizá no llega a los titulares, -todavía-, pero allí está, los grupos de Víctor Castro y de Leonel Cota, que están a disgusto desde hace más de un año, que llevan administrando un pleito cantado, erosionando al movimiento. Me pregunto: ¿Estarán a tiempo Morena para respetar los acuerdos que se tomen para elegir candidatos? ¿Habrá ruptura?
La ruptura en Morena me queda claro vendrá en la candidatura a la gubernatura, Víctor Castro y Rubén Muñoz, son las cabezas del movimiento que se disputan el puesto, la vocación interna del movimiento en Baja California Sur de llegar a acuerdo está expuesta a los factores externos llámese pandemia, crisis económica y crisis social.
El movimiento sufrirá, sin lugar a dudas, es una disputa entre los grupos: los extremos, los ideologizados de la 4t contra un grupo de pragmáticos moderados.
En el Partido Acción Nacional, a diferencia de los otros partidos, los aspirantes esperan la señal desde el palacio de cantera, pero aún nada, ni señales de humo, ni levantamiento de brazos ni nada, aún nada, ¿Se está tardando el Gobernador Carlos Mendoza en enviar la señal? ¿Saldrá de su gabinete el aspirante? y ¿El grupo de Comundeños encabezados por Marcos Covarrubias en donde quedarán? ¿Habrá ruptura?
Se equivocan quienes creen que los políticos del PAN y Morena no están calculando los tiempos, lo están haciendo, apenas van subiendo la cuesta, la carrera le cuelga muchísimo, pero ya hay quienes están quemando sus energías en solamente decirnos: “Aquí estamos, no se olviden de nosotros”.
Por cierto, la elección en BCS, será entre el PAN y Morena, pero veremos como juegan los partidos satélites que gravitan alrededor de esta diada, pero a esos partidos le dedicaré la próxima entrada.
Cuando voy llegando al Kiosko del malecón, de vuelta, me doy cuenta que pasaron unos 55 minutos, hice 7.4 kilómetros, estoy molido, la pierna izquierda, los isquiotibiales, se manifiestan con dolor en cada paso, dicen: “Aquí estamos”.
Estoy empapado en sudor, pero valió la pena, el malecón está cerrado, lo que hace más fácil caminar, y pienso: ¿Quienes llegarán a la primer aduana, la interna? ¿Quiénes terminarán? ¿Quiénes se quedarán solamente con dolores en las piernas? ¿Quiénes solamente verán la carrera desde las vallas?
Todavía falta mucho, todavía hay tiempo. ¿Todavía hay tiempo?