La Paz, Baja California Sur.- El que esté libre de pecado, que mueva primero la piedra… Sobre todo si es la ubicada en las calles de Luz entre Colima y Dunchi del residencial Loreto.
El pasado 3 de septiembre tuvo que intervenir hasta la policía en las calles mencionadas, debido a que uno de los residentes contrató una grúa para mover una enorme roca en ese lugar.
La piedra forma parte de la imagen urbana del Residencial.
La policía llegó al residencial después de un reporte telefónico. Ahí encontraron a dos trabajadores de Grúas Castillo. Intentaban subir a una plataforma una piedra de gran tamaño, redonda, ubicada en la vía pública.
Durante años ha estado ahí, sin obstruir o causar molestias a los habitantes del residencial.
El Gerente de Grúas Castillo, Cristóbal Castillo, explicó que había sido contratado para quitar la piedra.
Los vecinos del residencial, tras darse cuenta del trabajo que pretendían realizar, se acercaron para impedirlo.
El gerente de las grúas desistió y llamó a la persona que lo contrató.
Apareció entonces Enrique Ojeda Morales, de 35 años, originario dé La Paz. Abogado de profesión, quien reconoció haber contratado la grúa para mover la piedra de la discordia.
De acuerdo con el abogado, ésta se encontraba en vía pública.
Los residentes que se oponían al movimiento de la enorme roca y el abogado que intentaba moverla, dialogaron, mediados por los elementos policiacos.
Al final, llegaron al acuerdo de que la roca permanecería en su sitio, como lo ha hecho por más de 50 años.