La Paz, Baja California Sur.– Después de ser encarado por un grupo de trabajadores de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de Baja California Sur por el retraso en los pagos del bono decembrino, quinquenios y falta de mantenimiento de escuelas, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, atajo de manera agresiva, grosera y prepotente a sus empleados, cuando solicitaron hablar con seriedad de la problemática que viene aquejando al sector educativo.
«Yo voy a hacer lo que me dé la gana«, dijo en tono molesto, cuando pidieron tratar el tema de manera seria y sin contar chistes.
El gobernante fue increpado por un centenar de trabajadores, cuando bajaba de su camioneta último modelo, entonces los empleados comenzaron a rodearlo en medio de gritos y reclamos por su ineptitud.
El gobernador de MORENA, según un video que circula en redes sociales, comenzó hablar del tema, por lo que desde el fondo, una persona gritó que alzara la voz, lo que generó molestia en Víctor Castro.
«¡Qué se oiga!«, expresó el trabajador, obteniendo como respuesta del gobernante: «¡Espérate! ¡No grites! No voy a gritar porque luego es muy molesto para mí«.
Los trabajadores comenzaron abuchearlo por su comentario, y pidió respeto.
«¡Sin chistes! ¡Sin chistes!«, pidieron y solicitaron hablar con seriedad sobre el tema, provocando que el gobernador subiera el tono de la voz y citara textualmente: «¡Yo voy hacer lo que me dé la gana!«, exigiendo que no le condicionaran la forma de llevar la reunión, en virtud de que es un fanático de los chistes.
Entonces, el gobernador pidió respeto, confrontando al trabajador por su comentario: «¿Cuál es tu interés? ¡A ver ven pa acá (…)!«.
Finalmente, los trabajadores guardaron silencio y el gobernador criticó a aquellas personas que querían cambiar su forma de ser chistoso.
«Ustedes me han conocido, el pueblo sabe cómo soy. Si yo digo un detalle como para entendernos mejor, y pueden llamarle, chiste, chistorete, pero ese no es el asunto, no es el fondo. No voy a cambiar mi modo de ser, porque me hagan una campañita«, reclamó, defendiendo su derecho de contar chistes en sus reuniones oficiales, lo que le ha valido duras críticas sociales, porque el ejercicio de gobierno carece de seriedad y el gobernante todo lo toma a juego.
