La Paz, Baja California Sur.- “Gracias a dios volví a casa. Gracias familia, gracias amigos, gracias médicos, enfermeras, camilleros y personal de limpieza del Hospital Juan María de Salvatierra ¡Gracias! #Covidiario”, así, y de esta manera, inició su relato Dalia Robles, quién es una de las 48 personas que hasta hoy han logrado sobrevivir al Coronavirus en Baja California Sur.
Con gran fortaleza, y como muestra de agradecimiento, la valiente madre de familia con 4 hijas confiesa todo lo que tuvo que pasar para finalmente, gritar a los cuatro vientos que venció a la enfermedad.
Según su historia como la primera paciente del área de Covid-19 del Hospital General «Juan María de Salvatierra«, y publicada en su cuenta social de Facebook, Dalia confesó que tuvo días malos y días peores, conforme avanzaba el virus dentro de su organismo.
Tras ser diagnosticada con Coronavirus y posteriormente hospitalizada en la clínica publica, Dalia forzosamente tuvo que ser aislada de los demás pacientes por protocolos de seguridad, y vagamente recuerda cuántos doctores y enfermeras la atendieron durante su tratamiento, arriesgando sus propias vidas por salvar la de ella.
Postrada en la cama de un hospital y en total soledad, Dalia comprobó en carne propia las diferentes etapas del virus desarrolladas en un cuerpo humano, soportando altas fiebres, dolores internos y externos, jaquecas y debilidad muscular, que se fueron agudizando conforme transcurrían los días.
Afortunadamente, la oportuna atención medica del personal del hospital Salvatierra, consiguió disminuir las dolencias, al grado de estabilizar física y emocionalmente a la paciente, que respondía favorablemente al tratamiento especializado.
Todo cambió cuando le fue aprobado el ingreso y manejo de su teléfono celular, el dispositivo donde Dalia documentó paso a paso su estancia en la clínica, tomando fotografías y breves clips de video de cada una de las etapas de su recuperación hasta que sería dada de alta.
Aprovechando la tecnología de comunicación, la paciente se comunicaba constantemente con su esposo e hijas, mediante mensajes de texto y videollamadas, acciones que la motivaron e impulsaron a luchar de frente y en contra del peligroso virus, para recuperar esa vida familiar que tanto anhelaba.
“Trabajar con el equipo para atender a una persona sospechosa o confirmada de Covid, es muy difícil, ellos sabían que la enfermedad llegaría a esa unidad, pero no sabían cuándo. Yo fui la primera, pero ellos estaban preparados, cada vez que entraba un médico o enfermera portando sus equipos especiales yo les decía: No me dejen morir, tengo cuatro hijas”.
Y Dalia no se equivocó, ya que el equipo médico encargado de canalizar pacientes con Coronavirus, se portó a la altura, y libró la más dura de las batallas para recuperar la salud de su primera paciente portadora del virus hasta erradicarlo, y recuperar la salud de la ejemplar guerrera que lucho palmo a palmo junto a sus “ángeles”, como ella llama al personal médico que diariamente veló por el bienestar de Dalia.
“Tenía que vivir, no sabía en qué estado estaba pero, sabía que no era bueno. También sabía que si el desenlace era fatal, no habría despedida. Estas aislada, solo miras caretas, gogles, cubrebocas, todos son ángeles cubiertos haciendo todo su esfuerzo por salvar tu vida. El covidario del hospital Salvatierra salvó mi vida, los enfermeros y las enfermas están en la trinchera atendiéndote las 24 horas. Te dan ánimos, te cuidan como algo muy preciado, están en riesgo cada día, y aun así están ahí, dándolo todo”, narró verbalmente Dalia, agradeciendo de corazón todas las muestras de afecto brindadas por los trabajadores de la salud que hicieron todo lo posible para que ella esté hoy contando su historia para el conocimiento de todos.
A pesar de que su vida corrió gran riesgo, al punto de que una doctora le sugirió utilizar el respirador artificial para pacientes de Covid, Dalia se resistió, negándose a usarlo consciente de que iba a recuperarse, que todo pasaría y que superaría ese trago amargo que le tocó digerir como una difícil prueba de supervivencia, que afortunadamente puede contar para brindar apoyo y solidarizarse con otros pacientes que han sufrido la misma condición.
Dalia Robles, concluye su testimonio agradecida con Dios por haberle brindado una segunda oportunidad de vida.
Y que a pesar de mantener resguardo domiciliario, luego de haber sido dada de alta del hospital Salvatierra, tiene más cerca a su esposo e hijas, tomando reposo desde su hogar, consciente de que lo peor ya ha quedado en el pasado.
“Gracias por permitirme volver a casa, gracias a todas esas personas que oraron por mí. Fueron tantas muestras de cariño que soy afortunada. Gracias”, son las palabras de un verdadero ejemplo de vida y la primera paciente recuperada de Covid del área de atención del Hospital Salvatierra, que compartió su historia para incentivar a todos los habitantes de Baja California Sur a no bajar los brazos, y luchar todos juntos contra este terrible mal.
Aquí puedes escuchar su testimonio grabado en un audio:
Gracias Dios volvi a casa, gracias familia, gracias amigos, gracias médicos, enfermeras, camillerosy personal de limpieza del Hospital Juan Maria de Salvatierra, gracias #Covidiario
Posted by Dalia Robles on Thursday, April 23, 2020