La Paz, Baja California Sur.- “No es doctora ni enfermera, pero es quien mantiene limpia toda el área del hospital para que el virus no se propague. Porque ellos también arriesgan su vida, y merecen un gran reconocimiento por esta silenciosa e importante labor”, así es como describen de manera textual en redes sociales a una de las más destacadas trabajadoras que forma parte de la plantilla de limpieza en clínicas y hospitales, quienes a la par de los servicios de doctores y el equipo de enfermería, enfrentan la pandemia del Coronavirus diariamente para cumplir con sus labores de la mejor manera, a pesar de que su salud y hasta su propia vida, dependan de ello.

Angelita”, como es llamada cariñosamente por el equipo médico, personal administrativo, guardias de seguridad, usuarios y pacientes del ISSSTE en La Paz, es un claro ejemplo del amor, valentía, responsabilidad y respeto hacia este noble y poco reconocido trabajo, lo que ha provocado que se gane el corazón de todos en pleno campo de batalla para combatir la peligrosa enfermedad.

Desde muy temprano por la mañana, Angelita se viste con su equipo de bioseguridad para comenzar con sus actividades de limpieza, desinfectando cada rincón del hospital para mantener protegidas a cientos de personas que desfilan por las instalaciones del nosocomio por distintas razones, mientras ella recorre los pasillos, salas de espera, áreas de trámites, consultorios, camas de hospitalización y hasta el área de urgencias para cumplir satisfactoriamente con su jornada laboral.

Sin quejarse en ningún momento por la excesiva demanda de sus servicios provocada por la pandemia del Coronavirus, Angelita ha llegado al punto de doblar turnos y quedarse a trabajar varias horas extra, sacrificando tiempo valioso al lado de su familia que la espera todos los días en su hogar, solo para solidarizarse con sus compañeros y enfrentar juntos la crisis hospitalaria derivada del aumento de casos activos en la capital del estado.

Ya son más de 4 meses en los que la querida Angelita ha motivado a sus compañeros para que no bajen los brazos, impulsándolos a poner de su parte desde la trinchera donde les toca proteger vidas para que todos los que laboran en el hospital donde brindan sus servicios de limpieza se encuentren seguros cada segundo, y estén siempre preparados para devolverles la alegría y las ganas de vivir a aquellos pacientes que logran recuperarse de la enfermedad.

Así como Angelita, decenas de trabajadores de limpieza en La Paz se unieron a la batalla, quienes a pesar de luchar contra el virus utilizando otros objetos e instrumentos, también se merecen los aplausos y las bendiciones, por entregarse en cuerpo y alma a sacar adelante sus labores en beneficio de la salud de la sociedad sudcaliforniana.