La Paz, Baja California Sur.– En la Segunda Conferencia Mañanera de su administración, el gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, reapareció al borde de las lágrimas, repartiendo culpa a todos, pero guardando el más absoluto silencio de su ineptitud, incompetencia e incapacidad para resolver el paro de labores del magisterio, a pesar de haber prometido en campaña la solución en su primer año de gobierno.
Como si fuera un velorio, el gobernador, apareció flaqueado por el secretario general de gobierno, Homero Davis Castro, así como las secretarias de Finanzas y Administración y Educación Pública, Bertha Montaño y Alicia Meza Osuna, respectivamente.
Los servidores públicos de la 4T estaban con las caras largas y pensativos, nada parecido a la sonrisa que esbozaban, cuando estuvieron este fin de semana en el destape del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en un acto anticipado de campaña.
De entrada, el gobernador presentó un resumen de reuniones con autoridades federales, lo que nunca prosperó hasta cuando el magisterio inició un paro laboral estatal, obligando al gobernador a establecer una mesa de negociaciones que este fin de semana fue instalada por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya.
Durante la mañanera, volvió a presentar las falsas promesas del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Reconoció no saber cuándo y de qué manera podrían ser asignada la plaza base a los alrededor de 3 mil trabajadores hasta el 2023, porque dijo «no tener facultades«, pero dijo que aspiraba a que todos tuvieran su plaza base sin ofrecer datos concretos.
«Lo dije y lo sostengo, yo nunca dije que íbamos a entregar plazas. Lo que sí dije es que iba a trabajar con ellos en la regularización. Yo lo dije y tengo palabra, dije que lo íbamos a iniciar, me han querido trampear, y lo iniciamos un programa de regularización, y pasa primero por regularizar los salarios, y luego buscar las plazas en la federación, en la medida que se vayan ocupando«, se defendió, tras ser tachado de mentiroso por el magisterio.
El gobernador describió un escenario futurista argumentado que si los maestros aceptan la homologación, podrían ser mas rápido y ver un programa en un mediano plazo ver la posibilidad de que todos tengan plaza.
Finalmente, suplicó al magisterio del estado para que regresen a clases, lo que aún no es definido por los profesores.
