Guerrero Negro, Baja California Sur.– Mientras las principales clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social en el país, colapsaban tras registrarse la escasez de pruebas rápidas de Covid-19 y comenzaban a saturarse las camas de pacientes infectados de Coronavirus, el director Zoé Robledo, daba un paseo de avistamiento de la ballena gris en la Laguna Ojo de Liebre este municipio al norte del estado de Baja California Sur.
Acompañado del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío y su esposa, Patricia López Navarro, y quienes, dicho sea de paso, se negaron a cumplir el protocolo de encierro de cuando menos 15 días tras salir positivos de Covid-19, una fotografía fue subida por el secretario privado del gobernador, Omar Castro, en un acto de lucimiento personal en su red social de Facebook, comenzaba a circular en México.
En la fotografía, aparece el director general del IMSS, Zoé Robledo sin cubrebocas, acompañado de cuando menos 10 personas, en ellos, el gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío.
Así, el mismísimo director del IMSS, se sumaba a la lista de los servidores públicos que se vienen saltando las recomendaciones sanitarias que, paradójicamente, ellos mismos promueven en sus campañas publicitarias, lo que ha provocado que miles de personas, no crean en el Coronavirus.
Sin cubrebocas, sin respetar la sana distancia y aglutinados en una lancha de cuando menos 7.4 metros de largo por 2 metros de ancho, el polémico comportamiento de uno de los responsables de la Mesa de Seguridad de Salud en México, casualmente, paso inadvertido para la mayoría de los medios de comunicación locales que viven del presupuesto gubernamental.
De las 10 personas que viajaban en la lancha, dos de ellas, sin cumplir la cuarentena, como es el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, y su esposa, Patricia López, el único que portaba cubrebocas de manera responsable era el capitán de la embarcación.
Basados en el protocolo de medidas de seguridad sanitaria, la embarcación, únicamente debió transportar cuando mucho 5 personas, incluido el capitán de la lancha.
¿Por qué si tenían la capacidad de contagiar, el gobernador y su esposa, salieron a dar un paseo, rompiendo todos los protocolos de seguridad sanitaria? ¿Por qué no utilizaron cubrebocas?, fueron las preguntas que algunas personas hicieron, tras compartir polémica fotografía.
La indicación de quedarse en casa en caso de presentar síntomas y cumplir cuando menos 15 días de encierro, está escrita en cada rincón del estado firmada por la Secretaría de Salud, IMSS e ISSSTE.
Particularmente en el caso de salir positivo de Covid-19, como fue el gobernador y su esposa, la recomendación ha sido muy especifica desde hace más de dos años: cuarentena.
De tal manera que, para evitar el cuestionamiento, el gobernador y el director general del IMSS, inventaron una gira de trabajo de tres días para la elaboración de un supuesto Plan de Atención Integral para Mulegé.
Un día después del paseo, el 15 de enero, el director del IMSS, Zoé Robledo, apareció el Hospital General de Sub Zona No. 13 en Isla de Cedros, y el 16, estuvo en la Unidad Familiar No. 8 de Santa Rosalía.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, según la información publicada por los medios locales, “dialogo con el personal para ver de que manera, se puede mejorar la atención del servicio al derechohabiente”.
Después de terminar la gira turística de Zoé Robledo, el 18 de enero, los diputados locales, Paz Ochoa, María Luisa Ojeda, Teresita Valentín, Eufrocina López, Guadalupe Vázquez, Eda Palacios, Marbella González, María Luisa Trejo, Blanca Márquez, Luis Armando Díaz, José María Avilés, Juan Pérez, Rigo Mares y Eduardo Van Wormer, dejaron en evidencia la supuesta gira de trabajo del director general del IMSS, tras exponer una serie de problemas se vienen presentando, durante la primera reunión interinstitucional entre legisladores, IMSS y Gobierno del Estado.
Entre otras cosas, los diputados hablaron de la serie de problemas que tienen los derechohabientes para ser atendidos en hospitales, hemodiálisis, traslados, guarderías, abastos de medicamentos y más, de lo que desde luego, ni siquiera se entero el director general del IMSS.