Luego de 4 meses de campaña regular, y uno más de Playoff’s, los dos invitados a disputar el Super Bowl LIV, están prácticamente listos para su cita con la gloria, ya que, tanto los Kansas City Chiefs, como San Francisco 49ers, se batirán en el emparrillado del Hard Rock Stadium en la ciudad de Miami, este domingo 2 de febrero a partir de las 4:30 de la tarde, hora local.
Esta será la décimo primera ocasión en la historia del Super Bowl, que el juego es efectuado en la ciudad sur de Florida. Además, ambos equipos contendientes por el título de campeón, se verán frente a frente por 14 ocasión en la historia. En este sentido, San Francisco, lidera la serie con siete triunfos por seis derrotas ante los 49ers.
Así llegan los Kansas City Chiefs al Super Bowl LIV.
De la mano de Patrick Mahomes, y el coach Andy Reid, los Chiefs finalizaron la temporada con el segundo sembrado de la conferencia americana, tras terminar con foja de 12-4. Ya en postemporada, los Kansas City se levantaron de un déficit de 21 puntos en contra en su serie contra los Texans, logrando acceder a la antesala del “Super Domingo” al derrotar a Houston por marcador de 51-31. De esta manera, calificaron a su primer Super Bowl en cincuenta años.
El camino de 49ers.
San Francisco apostó a la continuidad de su estrella Kyle Shanahan, y este respondió entregando a su club el mejor récord de la Conferencia Nacional, con un impresionante 13-3.
49ers, tuvo que esperar pacientemente hasta la última semana para asegurar su localía en postemporada, quedándose a tan solo media yarda de ser el quinto equipo de la NFC.
Ya en Playoff´s, los representantes del área de la bahía derrotaron a los Vikings por marcador de 27-10, y en el NFC Championship Game, dieron la sorpresa del año al exhibir a Aaron Rodgers y sus Packers, para acceder al octavo Super Bowl de su historia.
El momento de conocer al nuevo campeón de la NFL está muy cerca, y mientras vence el plazo de disfrutar de este atractivo duelo, el Super Bowl LIV tiene todo listo para ofrecer un espectáculo que promete pasar a la posteridad como una batalla de época.