La Paz, Baja California Sur.- El gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, apareció en la lista de los gobernantes peor evaluados de todo México.
Lo anterior, según el estudio de opinión del mes de marzo, presentado por la compañía Consulta Mitofsky.
En la encuesta, únicamente el 47.2% de la población, aprueba su administración, mientras el 46.5%, lo reprueba y el 6.3%, no sabe qué opinar sobre el ejercicio de su gobierno.
Con estos números, el gobierno de Víctor Manuel Castro Cosío, apareció en la posición número 22 en el ranking de evaluación de los 32 gobernadores del país.
El gobernador de MORENA, figura abajo de los gobernadores Alfonso Durazo, de Sonora, con un 49.1% de aprobación y Layda Sansores, de Campeche, con el 49.4%.
Sin embargo, aparece apenas arriba de los gobernadores José Rosas Aispuro, de Durango; Rutilio Escandón, de Chiapas; Miguel Barbosa, de Puebla; Francisco Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, y Cuauhtemoc Blanco, de Morelos.
Peor aún.
De los 16 gobernadores de MORENA, Víctor Manuel Castro Cosío, aparece además en la posición número 11, junto con los gobernadores peor evaluados del país, como son Rutilio Escandón, de Chiapas; Miguel Barbosa, de Puebla; Indira Vizcaíno, de Colima; Alfredo Bedolla, de Michoacán, y David Monreal Avila, de Zacatecas.
En los primeros siete meses de gobierno, el gobernador de Baja California Sur, cayó 2.9% en su popularidad, pasando de 50.1% en septiembre de 2021 hasta 47.2% en marzo de 2022.
Y es que no es para menos.
El gobernador de Baja California Sur, es asesorado en el ejercicio de su gobierno por el personaje más corrupto de la historia del estado: Narciso Agúndez Montaño, quien impuso a su hijo, Christian Agúndez Gómez, como diputado local, y a su otro vástago, Narciso Agúndez Gómez, como director de la Administración Portuaria Integral, amén de estar consumando, bajo el amparo del poder de Víctor Castro, millonarios negocios a través de su yerno Freddy Erubey Martínez Rivera, utilizando prestanombres en todos las operaciones.
Además, en los primeros tres meses de su gobierno, Víctor Manuel Castro Cosío, contrató a escondidas una deuda de 700 millones pesos, con el silencio cómplice de todos los diputados locales.
Hasta este momento, el gobernador sigue sin informar el destino final del dinero, obtenido a través de dos préstamos bancarios, y otro más, obtenido vendiendo por adelantando las cuentas por cobrar.
Y en los primeros 7 meses de su administración, únicamente reencarpetó la avenida 5 de Febrero en La Paz.
Encabeza un gobierno, pues de 0 resultados.