La Paz/Baja California Sur/Noticias.- La tarde del 4 de junio, un menor de dos años de edad cayó desde una altura de dos pisos, cuando se encontraba jugando con su hermana de 4 años en uno de departamentos familiares ubicados en las calles Avenida del Mezquite y Viento Matinal de la colonia Valle del Mezquite.
Minutos antes, la madre de ambos niños había salido a la tienda a comprar productos para elaborar alimentos.
Antes de abandonar el hogar, la jefa de familia cerró con llave la puerta principal de la vivienda, creyendo que sus hijos estarían seguros dentro.
No contaba con el par de infantes entraría a su habitación para saltar arriba de la cama matrimonial.
La curiosidad los llevó a fijar su atención en la ventana de la recamara que muestra desde arriba el patio trasero de los edificios de renta.
La niña abrió la ventana para asomarse al vacío. Su hermano quiso hacer lo mismo, pero sus manos resbalaron en el filo del marco para caer desde varios metros.
El impacto contra el piso fue brutal. Vecinos de la zona y transeúntes que caminaban por la vía pública en esos momentos, escucharon el ruido de la caída y segundos después observaron al bebé tirado en el suelo.
Varias personas corrieron a auxiliarlo. El menor no paraba de llorar, quedó tendido boca arriba en el pavimento tras haber sufrido la peligrosa caída y golpearse todo su cuerpo. Los testigos temían lo peor.
Una llamada de auxilio al 911, provocó inmediatamente la movilización de agentes de la Policía Preventiva y de una ambulancia de Grupo Calafia para atender la emergencia.
Los paramédicos llegaron al lugar de los hechos para brindar los primeros auxilios al niño que registraba un profundo sangrado en el lado derecho de su cabeza.
El equipo de socorristas diagnosticó al bebé con una policuntusión craneal debido a la caída. Un hematoma producido por el accidente originó el flujo de sangre que brotaba de la cabeza del infante a través de una herida causada por el tremendo choque físico.
Tras cortar el sangrado y suturar el área capilar del bebé, los paramédicos colocaron a la víctima en una camilla para subirlo a la ambulancia y trasladarlo bajo código amarillo a la sala de urgencias del Hospital Juan María de Salvatierra, para su valoración y atención médica.
El menor identificado como Julián «N», salvó su vida de milagro. Pese a la altura de la que cayó, consiguió sobrevivir a la traumática y desafortunada experiencia.