La Paz, Baja California Sur.- Bajo el supuesto de fortalecer el equipo médico especializado en atender los casos de infección por nuevo Coronavirus en Baja California Sur, la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado, adquirió un total de 25 ventiladores de regulación pulmonar que habrían sido rechazados en anteriores licitaciones por otras 10 entidades federativas de la República Mexicana, por no cumplir con las especificaciones técnicas y legales de funcionamiento concreto, dentro de sus operaciones.
Los respiradores de oxigenación artificial, según datos recabados por MetrópoliMx, fueron desechados en varias delegaciones del país por carecer del aval oficial emitido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), y obtenidos a precio especial por parte de los directivos del IMSS en Baja California Sur.
Lo anterior a pesar de que las marcas de los aparatos electrónicos no aprobaron las pruebas de eficacia y calidad en sus procesos de verificación, y por lo tanto, no recibieron el registro de sanidad emitido por la COFEPRIS.
Las maquinarias de abastecimiento de aire cardiopulmonar de origen chino, tuvieron un costo de 22 millones 726 mil pesos, dinero que fue sacado de los recursos de atención medica en el combate frente al Covid-19 en territorio sudcaliforniano.
Sin embargo, la eficacia fue puesta en duda por el propio organismo de sanidad mexicana, al grado de descartar casi en su totalidad los beneficios en la recuperación de los pacientes diagnósticados con el virus.
Peor aún.
La delegación del IMSS, no fue la única en el país, porque otros estados como Morelos, Quintana Roo y San Luis Potosí, adquirieron 40, 30 y 20 ventiladores de las mismas características, respectivamente.
El IMSS estatal, de acuerdo con la recopilación de los expedientes de adjudicaciones del Seguro Social en México, obtuvo los 25 ventiladores a través de la empresa mexicana llamada Investigación y Desarrollo en Equipos Médico, que pudo acomodar los aparatos marca Ventilamex dentro de algunos hospitales del estado de la media península, bajo la ausencia de registro sanitario de los equipos, y en medio de graves cuestionamientos para el tratamiento positivo de los pacientes atendidos por Covid-19.
Con todo y el conocimiento previo de estos antecedentes, el IMSS en Baja California Sur, aprobó el pasado 8 de mayo, la adquisición de los 25 equipos defectuosos por los que pagó la cantidad de 22 millones de pesos.
Durante 10 procedimientos de obtención realizados en otros 10 estados de México, el IMSS de cada delegación, ha rechazado la compra del ventilador Ventilamex, marca IDEM, por no presentar previamente el registro certificado de sanidad en el equipo, indispensable para corroborar si los bienes propuestos se apegan a la descripción del cuadro básico institucional.
El IMSS en Baja California Sur, terminó aceptando los ventiladores rechazados, con el objetivo de aumentar su capacidad de atención de la enfermedad dentro de los nosocomios asignados para recibir pacientes con Coronavirus, en sus principales cabeceras municipales.
Según los registros sanitarios correspondientes al producto recibido, el licitante presenta observación de buenas prácticas no vigentes, además no muestra copia simple del certificado de calidad ni la aprobación sanitaria vigente correspondiente al modelo ofertado.
De acuerdo a la gráfica de ventiladores comprados por el IMSS, que anteriormente habían sido rechazados, los equipos no certificados por COFEPRIS fueron adquiridos por las 4 siguientes delegaciones estatales del Seguro Social:
1.-Morelos: 40 ventiladores con un precio de 38 millones 931 mil pesos.
2.-Quintana Roo: 30 ventiladores con un precio de 26 millones 448 mil pesos.
3.-Baja California Sur: 25 ventiladores con un precio de 22 millones 726 mil pesos.
4.-San Luis Potosí: 20 ventiladores con un precio de 20 millones 300 mil pesos.