Ensenada Blanca, Baja California Sur.– Cuando el civil Román Avilés Castro fue asesinado, el pasado 7 de abril en esta comunidad al sur del Pueblo Mágico de Loreto, el efectivo de la Secretaría de Marina, incurrió en el uso excesivo de la fuerza, tras disparar su arma de cargo contra una persona desarmada que estaba dentro de su domicilio particular.
La víctima de 43 años, según el reporte elaborado por el propio comandante del Grupo de Reacción de la Policía Municipal de Loreto, Jorge Luis Murillo Amador, un día anterior había lanzado piedras contra una patrulla donde iban elementos de la Secretaría de Marina.
De tal modo que tras volverlo a encontrar al día siguiente caminando por la calle alrededor de las 5 de la tarde, de acuerdo a la versión del comandante, marcaron el alto, pero la persona de complexión delgada, sacó un cuchillo y lo amenazó, por lo que tras ver que otros elementos bajaron de la patrulla, el infractor sal¡ó corriendo y se metió a su casa.
Posteriormente, según el comandante Jorge Luis Murillo Amador, Román Aviles Castro, se subió al techo de la vivienda y lanzó un rin de un carro en su contra, por lo que un elemento de la Secretaría de Marina, toma su rifle y sin mas dispara en contra del infractor, pegando un tiro en el abdomen.
Tras caer herido, los agentes del Grupo de Reacción de la Policía Municipal de Loreto, ingresan sin ningún permiso a la vivienda y sacan al infractor, solicitando la presencia de una ambulancia de la Cruz Roja.
Tras la llegada de los paramédicos, el infractor originario de Ciudad Constitución, es subido a la ambulancia y trasladado al hospital general de Loreto.
La víctima es declarada muerta alrededor de las 7:30 de la noche a bordo de la ambulancia, tras no lograr sobrevivir con el disparo del rifle del marino.
La causa de la muerte del civil –según el resultado de la autopsia– fue por «anemia severa por traumatismo abdominal secundario a herida por proyectil de arma de fuego«.
El caso de inmediato fue atraído por la Fiscalía General de la República (FGR) por tratarse de un elemento en activo de la Secretaría de Marina, y quien habría incurrido en un «uso excesivo de la fuerza«, cuando no había ninguna necesidad, ya que la persona estaba desarmada, y desde el techo de la casa, no representaba ninguna amenaza para nadie.
Además según las primeras investigaciones, el comandante Jorge Luis Murillo Amador, habría mentido en el reporte oficial, argumentando que «había sido atacado por el infractor con el cuchillo«, cuando estaban en la vía pública, tratando de justificar la respuesta del elemento de la Secretaría de Marina, descubriéndose más tarde que la víctima recibió el disparó cuando ya estaba en el interior de la vivienda.
El propio comandante en el parte que él mismo elaboró expuso que el disparó del arma pegó en la pierna de la víctima, cuando en realidad, la bala entró en el estómago.
Hasta este momento, la presidenta municipal de Loreto, Paola Cota Davis, guarda silencio sospechoso en el aparente abuso de autoridad en la que habría incurrido el comandante Jorge Luis Murillo Amador, pero sobre todo en el crimen de un civil en manos de un efectivo de la Secretaría de Marina.
En su cuenta oficial de Facebook, luce bastante despreocupada sobre lo que sucede en el municipio que dice gobernar.