Mexicali, Baja California.- El caso del niño Iván «N»,comenzó a darle la vuelta a todo México, después que fuera asesinado por su propia madre y padrastro en el interior de su casa, ubicada en la colonia Lagos del Sol en esta ciudad capital, cuando estaba junto con sus otros seis hermanos.
«¡Déjenme! ¡Déjenme!«, gritaba el infante de 4 años, según el testimonio rendido por tres de sus hermitas en la audiencia de vinculación de proceso de Nancy «N» y Omar «N».
El niño que constantemente era torturado y encadenado por sus tutores, en pleno 10 de mayo, todavía alcanzó a gritar: «¡Auxilio! ¡Auxilio!» a sus hermanitos que estaban aterrarizados dentro de una habitación, escuchando las últimas palabras de Ivancito.
El infante, según la necropsia de Ley, tenía 50 lesiones en todo el cuerpo, tras haber sido golpeado, torturado y encadenado por su madre y su padrastro, bajo el argumento de «haberse portado mal«.
Además, el niño tenía lesiones en el hígado por golpes contusos y severa desnutrición.
Después de que la madre, observó que el niño ya no se movía, tomó el teléfono y reportó la muerte.
Durante la investigación del crimen, la Fiscalía del Estado de Baja California, encontró que el niño fallecido, presentaba heridas recientes en las manitas que estaban infectadas, tras haber sido amarrado con cadenas.
Entonces, hizo una inspección dentro de la vivienda y encontró un par de gancho colocados sobre la pared dentro de una habitación, y los cuales eran utilizados principalmente por el padrastro para encadenar a los niños, cuando se portaban mal, como supuesto castigo.
La pareja tenía 7 hijos.
El más pequeño era un bebé que era producto de la pareja.
Tres eran hijos del padrastro Omar «N» y tres más de Nancy «N».
Sin embargo, los infantes que mas agredía la pareja era:
1.- Iván de 4 años
2.- Megan de 5.
El padrastro, según los testimonios de tres de las hermanistas de Iván «N», había convertido una de las habitaciones en centro de tortura. Los infantes eran sometidos a crueles castigos, y quienes sufrían, cada vez que entraban al sitio.
Desgraciadamente, Ivancito y Megan, eran el niño y la niña, con los que más se ensañaba el padrastro. Primero los encadenaba, después los torturaba con descargas eléctricas, y al final, los golpeaba con una antena de metal, con una cadena o un cinturón con «con pico«.
Las causas de la muerte del niño de 4 años, según la necropsia de Ley, fueron traumatismo craneano torácico abdominal y presentaba lesiones severas en su pequeño cuerpecito.
Durante la audiencia de vinculación a proceso de la madre y del padrastro, el agente del Ministerio Público, presentó 4 testimonios. Son los siguientes:
La hermanita de Ivancito, de nombre Melany, de 7 años, testificó que el niño asesinado, siempre estaba amarrado y no le deban de comer.
Además dijo que a su papa no le gustaba que le dijeran la verdad, y siempre los golpeaba, bajo cualquier pretexto.
La otra hermanita, Judith, de 6 años, reveló que los maltrataba y los golpeaba cada rato e Iván siempre estaba atado con cadenas tras ser castigado, porque «se portaba mal«.
La hermanita que junto con Iván «N», era constantemente maltratada, Megan, de 5 años, testificó: «Omar, me amarró porque me porto mal. Omar le pegaba a Iván con las cadenas, y esas cadenas, duelen muchos, a mi también me pegaba y decía, ahí te quedas parada«.
El Agente del Ministerio Público, logró dar con el paradero de la niñera Rosaura Ivette, quien cuidaba a los 7 infantes, mientras la madre y el padrastro trabajaban.
En su testimonio relató que una vez «me encontré un aparato con el que aparentemente les daban toques a los niños, y con el cual los sometida a descargas eléctricas con este aparato«.
El juez de la causa 4320/2022, Gerardo Anguiano, vinculó a la pareja a proceso penal, otorgando un plazo de 4 meses para la investigación complementaria que terminará el 13 de septiembre de 2022.
La tía del niño asesinado, Sandra Rocha dijo que había denunciado hace más de un año que la madre del infante no cuidaba a sus hijos, pero ni la Fiscalía del Estado de Baja California ni el DIF, actuaron.
Tras el asesinato de ivancito –como era conocida el niño– la Fiscalía del Estado de Baja California, acuso a la madre de 21 años del delito de homicidio agravado por parentesco y el padrastro de 30 años, es señalado de homicidio calificado por razón de ventaja.
Los seis niños ya se encuentran bajo el resguardo del DIF del estado.