Mulegé, Baja California Sur.- El joven fotógrafo profesional originario de Bahía Asunción, Aldo Ignacio Romero Arce “Santoro”, se convirtió en un orgullo para su tierra natal tras donar su material fotográfico a la Secretaría de Educación Pública (SEP), con la intención de ilustrar gráficamente los libros de texto para el tercer grado de primaria en el ciclo escolar 2020-2021.
Las imágenes que plasman la historia, tradición y oficios representativos de la comunidad mulegina, quedaron inmortalizados en las páginas de los libros educativos que llegarán a todas las escuelas de la República Mexicana, a favor del conocimiento de millones de niños.
A petición de los propios representantes del máximo organismo de educación escolar en México, tras una minuciosa selección basada en un concurso nacional de fotos realizadas por nuevos talentos mexicanos de la profesión, y quienes vieron en las imágenes capturadas por el lente de Aldo una enorme carga emocional, manufactura y calidad, fue lanzada la propuesta para incluir su trabajo en el material de reforzamiento de la enseñanza, rindiéndole honores al destacado fotógrafo sudcaliforniano.
“Hace días con mucho gusto doné los derechos de algunas fotografías mías, pero sobre todo, lo más importante y orgullo para mí es que son las fotos de mi gente”, comentó un emocionado Aldo, luego de haber sido elegido para incluir sus fotografías como material de soporte para los libros de historia y geografía de la SEP.
“Qué bueno que uno pueda aportar para representar valores, cultura y el estilo de vida de las familias de nuestra tierra. Por este tipo de satisfacciones seguimos cargando la cámara a todos lados”, dijo después de conocer la excelente noticia.
A pesar de que las fotos son de una indiscutible perfección en todos sus componentes, sobresale una de ellas por ser considerada ante el autor, como de un enorme valor sentimental, ya que aparece como protagonista su señor padre, reflejando en todos sus ángulos una actividad histórica, entrañable y de suma importancia en su pueblo, Bahía Asunción, como lo es la pesca.
Gracias a su progenitor, quien es su ejemplo a seguir y su mayor ídolo, Aldo comenzó en el mundo de la fotografía, ya que junto a su papá comenzó a practicar sus primeros flashazos y capturar objetos a prueba de error, para perfeccionar la técnica.
Décadas después, las imágenes surgidas de su cámara recorrerán México entero bajo la vista de un enorme número de estudiantes radicados en todas las entidades federativas del país.
“El orgullo no es para mí, es darme cuenta que voltean a ver a mi gente, lo maravillosa que es la vida en nuestra tierra. Muchas gracias, aquí andamos para lo que se les ofrezca, ¡me guardan un libro de su hijo para mi recuerdo! jajaja”. concluyó el siempre amable “Santoro”, soltando una contagiosa carcajada.
Si desean conocer el catalogo fotográfico y el material de archivo de Aldo, pueden visitar su página de Facebook “Santoro Fotografía”, donde se muestran públicamente todas las imágenes captadas por su lente para los usuarios de redes sociales.