Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Cuando el profesor de sexto año de la escuela primaria “Narciso Mendoza”, Jasent Evaristo Naranjo García, propuso a Karla Sujeith “N”, servir de puente para iniciar una segunda relación sexual, con otra alumna, esta vez con la niña Adilene, respondío así:

Yo le dije que no, porque yo no quería meter en problemas”, contestando el maestro que si no le decía yo, ya sabía lo que me pasaría.

Entonces, según la declaración de la infante de 11 años, “yo le dije a Adilene que si no se animaba a besar al profe, pero le dije lo que él me hacía, contestandome que sí, pero en el cachete”.

Así, y de acuerdo a la declaración de la infante, el maestro “la jalo de la cara y le dio un beso en la boca, quedando así ese día”.

Un día después, preguntando el maestro a Adilene si quería besarlo, respondiendo que no. Entonces, Jasent Evaristo Naranjo García, respondió que iba a matarla o le iba a pasar algo.

Pasaron los días, y según la declaración de la infante, el profesor empezó a besarlas a las dos a la hora del recreo dentro del salón, hasta que un día pidió que Adilene, le hiciera el sexo oral, pero la niña de 11 años, se negaba, argumentado que “nunca le había gustado hacer eso”.

Entonces, de acuerdo a Karla Sujeith “N”, la agarró igual que a mí, y la hizo que le hiciera el sexo oral delante de mí, y me decía que me quedara viendo, y sino que me volteara de espaldas.

Esto lo hizo muchas veces en la hora del recreo, y en marzo, solo un compañero de nombre David que no recuerdo sus apellidos, se dio cuenta de que nos quedábamos con el profe, y me dijo que si que hacíamos, pero yo no le contestaba nada”, testificó.

Así, salieron de vacaciones en diciembre de 2010, y cuando regresaron, seguía haciendo lo mismo.

Durante el periodo vacacional, según la niña, el maestro le enviaba mensajes, desde el número 6241265611, preguntando que sí cuando se podían ver, porque deseaba hacerle sexo por el ano, pero yo le contestaba que no, porque a mi me daba miedo.

La situación no cambio regresando de vacaciones en enero, y hasta semana santa, enviándole mensajes en dos ocasiones, diciendole que la esperaba en la Tienda Ley, y podía ser temprano, porque sino, le pasaría algo.

En su comparecencia, Adilene “N”, de 11 años, confirmó lo dicho por Karla Sujeith “N”, y dijo que ella “había aceptado inicialmente besarlo”, porque su compañera de salón, le había confesado que la tenía amenzada de muerte.

Yo me acerque a darle el beso en el cachete, y el me jalo y me lo dio en la boca, ahí estaba Karla, diciendome Karla que eso con ella, había empezado desde antes, pero no me dijo fechas”, confesó.

La infante reveló que dias después, el profesor le pidió que le hiciera sexo oral, y sino quería me iba a pasar algo malo y nos iba a bajar de calificaciones.

Yo le dije que no, porque nunca lo había hecho”, expuso, y dijo que su compañera estaba en otra banca, volteando para otro lado, por lo que el profe, “tomó mi mano y me la puso en el pene, luego me dijo que metiera la boca, yo se la chupe, y luego me voltee, y me dijo que no me iba a pasar nada”.

Después de eso, la pesadilla de Adilene “N”, comenzó, tal y como la que vivía su compañera Karla Sujeith “N”.

La infante dijo que “a mi nunca me obligo a tener relaciones sexuales, únicamente me obligaba a tener sexo oral”, pero a Karla sí se la llevaba, porque tenía su telefóno celular y le enviaba mensajes.

Cuando regresamos de vacaciones, el profe seguía en la escuela haciendo lo mismo”, dijo, y agregó que “en una ocasión, me enseño a mi y a Karla, la foto de dos niñas y nos dijo que esas iban a ser sus próximas víctimas”.

Fue justamente, después de regresar de Semana Santa de 2011, cuando el profesor Jasent Evaristo Naranjo García, ya no regreso a clases, bajo el argumento de que había sido transferido de plantel educativo.

Según la copia del expediente 096/2011 del Juzgado Primero de Primera Instancia del Ramo Penal de la partida de San José del Cabo, el profesor fue transferido al turno matutino de la escuela primaria “Jesús Lucas Manríquez”, de la colonia El Caribe en Cabo San Lucas, y quien portaba un pick up con un engomado que decía: “Moñoñongo”.

En la tercera parte de esta historia, hablaremos del caso de Marcela “N”.

Aquí puedes leer la primera parte de esta historia ocurrida en la escuela primaria «Narciso Mendoza» en Cabo San Lucas: https://metropolimx.com/el-infierno-de-karla-sujeith-en-los-cabos/

 

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