Migriño, Baja California Sur.– El grito de más de cinco mil personas al unísono «¡Viva el Profe Leggs!«, estalló en júbilo, después de un largo aplauso que retumbaba a la largo y ancho del rancho del presidente municipal de Los Cabos, Oscar Leggs Castro.
La fiesta de cumpleaños número 57 del Profe Leggs –como es conocido popularmente– no solo hizo vibrar a todos los presentes, sino se convirtió en el festejo de su virtual nominación como precandidato oficial a alcalde de Los Cabos, tras haber ganado la encuesta de MORENA.
Durante la tarde del pasado 27 de enero, el rancho del alcalde fue abarrotado por miles de personas, desde empresarios, servidores públicos, taxistas, deportistas, profesionistas y hasta amas de casa.
Al grito de «¡Puro Profe Leggs!«, los miles de asistentes cantaron las mañanitas y coreaban canciones felices de la vida en un día del que llamaban doble festejo: «El cumpleaños del Profe Leggs y su inminente designación como candidato a alcalde de Los Cabos por otro periodo de tres años mas«, platicaba una joven a un grupo de señoras que escuchaban con atención.
«¿Quieres que te guise un chicharrón, Un pedazo de jamón O prefieres pollo frito, mi amorcito?«, cantaba el vocalista de un grupo musical, mientras un grupo de señoras, bailaban contentas en un circulo frente al templete musical.
«Es que me sube el colesterol, mi amorcito, Me sube el colesterol, Es que me sube el colesterol, mamacita, Me sube el colesterol, Es que me sube el colesterol, mi chaparrita,
Me sube el colesterol, Es que me sube el colesterol, mi puchunguita, Me sube el colesterol«, se escuchaba en el fondo, mientras una de las mujeres que bailaban al ritmo de cumbia, sonreía, mientras decía que a «otro se le debe estar de subiendo el colesterol«, refiriéndose al diputado del PT, Christian Agúndez Montaño, y quien una semana anterior, habría celebrado la fiesta de su cumpleaños con 200 o 300 personas en el Rancho Los Chinos, con la ausencia de sus ex aliados, Gabriela Montoya Terrazas, Alejandro Rojas y Raymundo Zamora.
En la cocina del rancho, el alcalde Oscar Leggs Castro, despachaba personalmente a todos los invitados, mientras las personas llegaban a felicitarlo y abrazarlo.
«¡Aquí, hay café!«, decía el alcalde de Los Cabos. Posteriormente, comenzó a caminar mesa por mesa y saludando a los presentes.
La fiesta del Profe Leggs se convirtió en el evento más grande del que se tenga memoria, desde que comenzaron las precampañas, rompiendo récord de asistencia y demostrando una vez más de qué lado se encuentra el pueblo de Los Cabos.