La Paz, Baja California Sur.- Cuando intentaba romper el Récord Guiness para convertirse en la persona de mayor edad en cruzar el Océano Pacífico en remo, la veterana atleta paralímpica de 60 años, Ángela Madsen, encontró la muerte dentro del mar, tras dos meses de haber iniciado su travesía partiendo desde la ciudad de Los Ángeles, California con destino a Honolulu, Hawai, a bordo de la embarcación “Row of Life”, teóricamente equipada para cumplir con el tenaz desafío.

La valiente atleta estadounidense, medallista paralímpica en tres ocasiones, ex marine de los Estados Unidos y un símbolo LGTBI internacional, jamás pensó que la luz de su vida se apagaría recorriendo las fauces del océano en su objetivo de cobrar relevancia mundial, mientras se encontraba grabando diariamente su viaje en remo para la realización de un documental que se transmitiría próximamente en las plataformas de contenido digital.

El pasado 22 de abril, Ángela inició su viaje partiendo del puerto de Los Ángeles totalmente sola, llevando con ella los insumos básicos y el equipo de video necesario para inmortalizar su hazaña, sin embargo, el destino le tenía preparado un trágico desenlace a su aventura.

La remera paralímpica tenía claro su objetivo, llegar a Hawai en un lapso no mayor a 60 días, por lo que recibió todo el apoyo y los buenos deseos por parte de su familia, amigos y sus miles de seguidores en sus redes sociales, quienes la alentaron a seguir haciendo historia dentro de su disciplina deportiva.

En su cuenta de Twitter, la deportista compartía su ubicación vía satelital, actualizada a través de una aplicación especial.

Mañana es día para nadar, tengo que volver a encadenar mi brida de ancla en proa en caso de que haya una gran tormenta. Se desató hace algún tiempo, he estado usando la popa”, escribió por última vez el domingo 21 de junio.

Ángela llevaba 12 mil kilómetros de recorrido, cuando se perdió todo contacto con ella. La madre de familia nacida en Long Beach en 1960, mantenía comunicación constante con su esposa Debra y con los directores que elaborarían el documental donde narrarían su insólita experiencia, sin embargo, la señal con la atleta fue nula durante la semana anterior al hallazgo de su cuerpo, prendiendo las alarmas de alerta entre sus seres queridos.

Cuando revise su correo electrónico no había devuelto ningún mensaje, por el rastreo del satélite no parecía que estuviera remando el barco, estaba a la deriva. Estaba muy lejos de la tierra y la comunicación era complicada. Tenía esperanza, pero ya sentía una sensación de pesadez en el pecho”, comentó la pareja sentimental de Ángela en sus redes sociales, luego de no saber más de su compañera de vida.

Rápidamente se reportó la desaparición de Ángela con los guardacostas de Estados Unidos, quienes iniciaron un protocolo de rescate haciendo despegar un helicóptero de la Guardia Costera estadounidense para inspeccionar la zona y dar con la ubicación exacta de la mujer extraviada.

Horas después de haber iniciado su búsqueda, se confirmó el hallazgo de la embarcación que transportaba a Ángela volteada sobre el mar, y a su lado, el cuerpo de la atleta flotando, con una de sus manos atada al navío.

En vida, Ángela Madsen, ganó medalla de plata en el Campeonato Mundial de Remo Paralímpico de Sevilla en 2002, y después desencadenó tres oros consecutivos en los mundiales de Milan, Bañolas y Kaizu, respectivamente.

En 2007, se convirtió en la primera mujer discapacitada en cruzar el Océano Atlántico en remo, y en 2009, la primera junto a Helen Taylor, en hacer lo propio, conquistando el Océano Indico. Sus destacadas proezas quedaron plasmadas para siempre en su autobiografía titulada “Remando contra el viento”, publicada en 2014.