Ciudad Constitución, Baja California Sur.- En el alta del XV Ayuntamiento de Comondú, Jesús Miguel “N”, líder de la banda de secuestradores, conocida como “Los Bochos”, aparece como empleado de servicios adscrito a la Dirección de Recursos Humanos del gobierno del alcalde José Walter Valenzuela Acosta.

El alta del servidor público municipal, según el control y el registro del gobierno comundeño obtenida en una investigación de MetrópoliMx, fue firmada el 16 de julio de 2015 por el entonces director de Recursos Humanos, Samuel Ontiveros Ledesma, y el secretario general, Guillermo Medina Banda, con una percepción económica de 8 mil 318 pesos mensuales.

La influencia y el poder que “El Bocho” ejercía sobre mandos policiacos municipales del gobierno del alcalde José Walter Valenzuela Acosta, era públicamente conocida por su parentezco con el actual responsable del Subcentro del C-4 en Comondú, Juan Guillermo Murillo Méndez.

Pero la carrera criminal del servidor público e impunidad en Comondú, terminó el pasado 24 de mayo, cuando en compañía de un menor de edad, identificado por sus siglas como B.J.H.R, Uriel Said “N” alias «El Said» y Jesús Jhonatan “N” alias «El Wala», privaron de su libertad a Ángel Michel “N”, conocido como “El Pulpo”.

Todo empezó alrededor de las 11:30 de la noche de ese día, cuando Jesús Miguel “N”, arribo con sus tres cómplices a bordo de un vehículo de modelo reciente, irrumpiendo de manera violenta en la vivienda de la víctima en la colonia Pioneros de la cabecera municipal de Comondú.

Primeramente, Uriel Said “N”, comenzó a gritarle a la víctima que fuera hasta la puerta principal de su vivienda, y cuando “El Pulpo”, accedió fue tomado por el cuello con un brazo, colocándole con el otro, un cuchillo cebollero en las costillas.

Una vez sometido, el servidor público de la Dirección de Recursos Humanos del XV Ayuntamiento de Comondú, Jesús Miguel “N”, junto con otros dos acompañantes descendió del vehículo, acercándose a la víctima y en tono molestó y amenazador dio una orden:

¡Subete al carro wey ¿o te subes por las buenas o te subimos a punta de vergazos?”.

Por lo que Uriel Said “N”, sube a “El Pulpo”, cubriéndole el rostro, y una vez en el camino, comienzan a pegarle puñetazos en la cabeza, mientras el vehículo iba en movimiento.

¡No te hagas pendejo con lo del chuky! ¡vendiste unos globos de sal, haciendolos pasar por chuky!”, le reclamaban, respondiendo “El Pulpo”, desconocer de lo que hablablan porque él no se metía en sus negocios.

“¡Deja de hacerte pendejo!”, le recriminaban y advertían textualmente: “¡Ahora por culero, te vamos a matar!”.

De tal modo que después de golperlo y torturarlo en el vehículo en movimiento, el jefe de la banda “El Bocho”, gritó textualmente: “¡Aquí mero se arma!¡Vamos a chingar a este cabrón por vale verga!”.

Así, y según el expediente bajo la causa penal J33/2020, el conductor detiene el vehículo y descienden los cuatro agresores, bajando a Ángel Michel “N”, tirándolo al suelo y descubriendo su rostro.

Los victimarios tomas sus teléfonos y encienden la luz, digiriéndola hacia la victima, por lo que “El Bocho”, toma entre sus manos un bat de madera (tipo de béisbol) y comienza a golpear a “El Pulpo” en las piernas y brazos.

A pesar de que Ángel Michel “N” solicitaba detener la golpiza y hablar para esclarecer la situación, Jesús Miguel “N”, el resto de los cómplices reían y justificaban la agresión: “¡Eso te pasa por maníaco y vale verga!”.

Así, tras agredirlo y torturalo, Uriel Said “N”, tomó un machete, golpeando con el lado plano a “El Pulpo” en la espalda.

Lo anterior, según un dictamen médico, provocó a la víctima lesiones de “traumatismo externo contuso”, y tardan más de 60 días en sanar.

Posteriomente, la victima fue tirada en el kilómetro 9 + 200 del tramo carretero de Ciudad Constitución hacia el Ejido No. 5 en el municipio de Comondú.

Por lo anterior, y durante la audiencia del caso, Jesús Miguel “El Bocho”, Uriel Said “El Said” y Jesús Jhonatan “El Wala”, el pasado 23 de junio fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro agravado por haberse cometido en grupo de más de dos personas con violencia, por lo que enfrentarán el proceso penal en prisión.