La Paz, Baja California Sur.- En la administración del gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, la nueva modalidad para que un enfermo de Covid-19, pueda ser atendido en su domicilio por unidades paramédicas, es reportar un ataque armado.
Cuando menos es la amarga experiencia que este día tuvo la señora Brigida Payán Rojas, después de esperar dos largas horas para que una ambulancia, pudiera atender a su papá de 60 años, con síntomas de Covid-19.
Cansada de llamar y llamar, la unidad paramédica nunca llegó. Por lo que, desesperada, cambio el argumento. Hizo una nueva llamada al C-4, y reportó que un familiar había sido atacado a balazos. Explicó que había ocurrido en las puertas de su casa, ubicada en la Avenida 5 de Febrero y Mar Tirreno.
De tal modo que cuando alrededor de las 11:56, y tras dos largas horas de espera, la ambulancia, apareció y el milagro finalmente se hizo presente.
La hija del señor Miguel Fernando Payán, rápidamente levantó las manos y haciendo señas, atrajo la atención del chofer de la ambulancia hasta su casa.
Cuando preguntaron por el herido, dijo que pasarán a su casa. Ya adentro del domicilio, confesó que en realidad se trataba de su padre enfermo de Covid-19, con problemas para respirar y ocupaba ser trasladado al hospital para recibir atención médica.
La mujer recriminó a los paramédicos haber estado marcado dos horas seguidas y esperando, y nunca enviaron la unidad, bajo el pretexto de que «no había unidades disponibles para pacientes con Covid-19«.
Sin embargo, los paramédicos se negaron a subirlo, argumentado que “esa no era una unidad médica para el traslado de personas con Covid-19”.
Fue entonces que se inició una discusión. Por un lado, la mujer exigió que el estado debería de garantizar la atención de salud a su padre, tal y como lo mandata la Constitución. Y por otro, los paramédicos, exponiendo que el gobierno del estado de Baja California Sur, había dejado a la deriva la atención prehospitalaria.
Por lo anterior es que no atendía a los enfermos de Covid-19, después de entrar en crisis en sus casas, porque «no provenía de materiales y menos tenía equipadas las unidades«, bajo argumentos presupuestarios.
Finalmente, la mujer tuvo que trasladar a su padre bajo sus propios medios, con el debido riesgo de contagiar a más personas e incluso de que pudiera fallecer en el camino.
El gobierno de Baja California Sur, este año destinará 68 millones de pesos en la compra de la prensa para evitar criticas y señalamientos al gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
Inclusive gastará 8 millones de pesos más que su antecesor, el panista Carlos Mendoza Davis.
Sin embargo, no destinó un centavo en resolver la crisis de la atención prehospitalaria, lo que pone en evidencia el interés del gobernador Víctor Castro.
La subsecretaria de Protección Civil, actualmente posee tres unidades para atender personas en todo el estado, y la Cruz Roja, solo tiene dos unidades. Desgraciadamente, la mayoría están paradas por falta de gasolina y de personal.
Las únicas tres unidades que vienen operando en La Paz, son del Grupo Calafia, y las cuales son las únicas que vienen atendiendo desde choques, accidentes y hasta enfermos, sin recibir un solo centavo del Gobierno de Baja California Sur.