La Paz, Baja California Sur.– «!Ya estuvo bueno!«, explotó el gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, contra un grupo de reporteros, cuando en una entrevista banquetera fue cuestionado sobre las observaciones en la Oficina del Jefe del Ejecutivo, como resultado de una auditoría.
Todo empezó cuando el gobernante de la 4T fue interrogado sobre las observaciones de la auditoría elaborada por la Contraloría General del Estado.
«¿Cuándo? Muéstrame una, y entonces sí, te voy a creer«, respondió en tono molesto.
El gobernador dijo él habría solicitado que se hiciera una auditoría en la Oficina del Jefe del Ejecutivo, sin embargo, aclaró que «no han podido«.
Posteriormente, lanzó una amenazada velada contra los reporteros y los medios de comunicación presentes.
«¡Qué se haga pública! No tengo problema. Inclusive ahí va a salir cuánto le pagan a cada medio… a cada… ¡A todos! ¿eh? No hay ningún problema. Ustedes saben que de la Oficina del Jefe del Ejecutivo, depende la coordinación de Comunicación Social, ¡Ahí está! ¡Peso por peso, lo que se les da de los convenios a todos los medios y a los que no se les da…«.
Visiblemente alterado recordó que los medios de comunicación que no aparecen en esa lista es porque «no tengo porque sostener medios que no me interesa su información».
«Un día sí y un día no, le pegan al gobierno, entonces ¿Cómo vamos a convenir que saquen publicidad del gobierno?«, reclamó.
Contradictoriamente, dijo que «no es a modo«.
«Ni quiero que los periodistas me den piola y estén pagados. Qué escriban la verdad nomás, les he pedido. Qué sean objetivos y qué digan lo que tengan qué decir«, recomendó.
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El gobernante se quejó de que está cansado de que su gobierno sea cuestionado y hasta reclamó el tono de las preguntan que algunos los reporteros realizan sobre temas álgidos en su gobierno, al punto de llamarlos opositores a su gobierno.
Presumió que su gobierno es «muy transparente«, y si «estoy ahorrando combustible porque me vengo en mi carro, es para ahorrar por el bien del pueblo«.
Sin embargo, no dijo nada de la galopante corrupción en su gobierno.
Cínicamente dijo que no tenía nada de ocultar. «Nada es nada«, dijo, y expuso que «pregunten lo que quieran, pero pregunten razonablemente«, pidiendo no ser «tendenciosos«.
«Van a encontrar ¡Ya!… Yo ya decidí que a toda pregunta tendenciosa, les voy a decir de qué medio son y quién les está solventando eso, tienen mas de un año o dos, pegándole a la Cuarta Transformación«, finalizó.
